De luces que cantan villancicos a un oso influencer, así empieza la Navidad en Alicante

Los motivos ornamentales que decoran 144 calles de Alicante se dejaron ver desde finales de septiembre, momento en que los operarios comenzaron a montar las guirnaldas entre fachada y fachada o sobre farola y farola. Así, meses y semanas después de su instalación, los vecinos por fin han podido ver el esplendor y el color de las bombillas que les acompañarán hasta el próximo mes de enero.

Si bien, cuando están apagadas, muchas de sus formas pueden dar lugar a la imaginación, como ocurre con las 'snitch' doradas de Harry Potter que cuelgan sobre los veladores de la calle Castaños, es con la noche cerrada y las bombillas brillantes cuando se descubren los auténticos motivos navideños.

Tan solo hay que salir de la avenida Constitución, epicentro de la Navidad durante el pasado viernes con la instalación del árbol gigante en sus inmediaciones, para vislumbrar un sinfín de formas, gamas y variedades en las luces de Navidad de Alicante, sobre todo, en sus principales vías.

Es en Maisonnave donde los juguetes invaden la principal arteria comercial de la ciudad. Todos ellos se dan cita a escasos metros de distancia y comparten protagonismo con las guirnaldas que cuelgan de las fachadas de El Corte Inglés. Es quizá, la zona más infantil de la ciudad junto a la plaza de la Montañeta.

Y es que, ubicado en el punto central que conecta el edificio de la Subdelegación del Gobierno en Alicante con la plaza de Calvo Sotelo, se halla una gran novedad. Se trata de un oso de gran tamaño formado por cententares de luces que se ha convertido en el gran influencer de la Navidad alicantina. Sea la hora que sea, los ciudadanos y turistas se agolpan junto a él para hacerse su mejor selfie y guardar este recuerdo.

Así también es de camino a la avenida de Alfonso X El Sabio donde unas luces muy cantarinas esperan ser vistas. Están en la calle del Teatro -también en la plaza del Ayuntamiento donde rodearán al Belén gigante de récord que se colocará en su centro en los próximos días- y en ellas resuenan las frases 'Fun, fun, fun' y 'Rin, rin'. Serán los viandantes al verlas cuando añadan el estribillo completo, con su '25 de diciembre fun, fun, fun' y el 'hacia Belén va una burra rin, rin' con sus panderetas y zambombas, como bien relucen en las guirnaldas.

Mientras tanto, en la vía que conecta la plaza de los Luceros -cuyas palmeras han sido recubiertas por bombillas- con el Mercado Central, las estrellas y las bolas de adorno -o para aquellas mentes más imaginativas, quizá una de discoteca con destello o un átomo- llenan de brillo y singularidad, además de espíritu navideño, esta parte del centro de la ciudad.

En la misma línea, la calle Gerona cuenta con estrellas y copos de nieve -algo raro en una ciudad a ras del nivel del mar que estos días casi roza los 30 grados, pero esta es la gracia de la Navidad- que coronan esta estrecha y singula vía también conocida como la 'calle de las novias'.

Es en otros barrios de la ciudad donde los cartes de 'Felices fiestas', al igual que en la plaza del Ayuntamiento de Alicante, reciben a sus vecinos en las semanas previas a la fiesta más especial del año. Todo esto y, mucho más -como los ángeles gigantes, la exposición de belenes o la pista de patinaje sobre hielo- que irá saliendo a la calle en los próximos días, espera reconvertir a Alicante en la capital de la Navidad.