Ese aroma a podredumbre
Todas las piezas del frutero deben ser cambiadas
La tercera Ley de Murphy dice que «todo lo que va mal, irá mal» y en estos momentos en España todo va mal. Los que presumían que iban a salvarnos de la corrupción están tan llenos de barro que ya no pueden ni moverse. Aquello de «dime de lo que presumes y te diré de lo que careces« hoy es más acertado que nunca, pero vayamos a los hechos.
El Gobierno está de barro hasta las cejas. No deja moverse con libertad a ninguno de sus componentes y esto se refleja en que todo su tiempo ya no se dedica a sacar medidas que beneficien a la sociedad, sino medidas que benefician el mantenimiento del Ejecutivo. Véase el cupo catalán o las últimas medidas de 'gracia' hacia los terroristas de ETA. El sanchismo que se basa en transgredir todas las líneas rojas, también tiene otra premisa, la confusión. Me explico.
Veamos, cuál es esa premisa. Podría ser: «denuncio la supuesta corrupción adversario («enemigo» según el sanchismo) político, y hago una moción de censura y baso toda mi estrategia en la honradez del político sin considerar las contradicciones que surgirán a partir de este momento».
La realidad es mucho más tozuda de lo que parece, y ya sabemos que el trampantojo sanchista les funciono muy bien al principio. Hoy sabemos que los efectos visuales no ocultan la realidad. Intentan que la verdad desaparezca y el engaño pasa a formar parte del día a día.
¿Qué significa este hecho? Que las certezas que nos dan seguridad a la ciudadanía ya no existen, es más, se alimenta el miedo. ¿Con qué fin? Según todos los analistas, para dividir y amedrentar al disidente para, perpetuarse en el poder porque piensan que son los «elegidos«. No los electos, sino los «elegidos».
No voy a pormenorizar porque creo que todo el mundo es consciente de aquello a lo que nos estamos enfrentando y de la podredumbre que estamos viendo salir a flote y la que falta por salir. El informe de la UCO desmonta toda la estrategia de honradez y sume al gobierno sanchista en la corrupción.
Desde la que conocemos, la familiar, véase, esposa, hermano, cuñada de Pedro Sánchez, pasando por compañeros de partido y cargos de confianza, es decir la manzana podrida, se llame Koldo, Ábalos o Aldama, en el frutero ha contaminado al resto. Al contaminar el cesto donde están todas las piezas de fruta hace que sea muy difícil de mantener la imagen de las piezas enteras y frescas.
Hay varios factores que hacen que el proceso de putrefacción de la fruta, que es un proceso natural en algunas frutas sea más fácil que en otras, por ejemplo; por microorganismos, por maduración, por condiciones ambientales, por ética de la fruta, por daño físico, por sobre maduración o por factores genéticos. Yo apuesto por la ética de la fruta, ¿cuál es ese proceso? Algunas frutas producen etileno, un gas que acelera el proceso de maduración y puede provocar la pudrición de otras frutas cercanas.
El capricho con el que se gobierna lo vemos en como ciertas obsesiones con ciertas regiones, las que son gobernadas por el PP y en Madrid, particularmente, hacen que la poca legislación o nula sea para perjudicar a unas regiones (PP) frente a otras (secesionistas y supremacistas). Es decir, romper la igualdad y la solidaridad entre españoles, esta actuación la lleva a cabo un partido que se llena la boca con esos derechos, pero solo como postureo, la realidad es muy tozuda y pone a cada uno en su sitio.
Nos están situando en espacios ideológicos rechazados por la gran mayoría y solo aceptado por aquellos que no desean convivir, que no desean convencer, sino vencer e imponer. La premisa del «enemigo» está dañando las instituciones y la imagen de país, nos estamos situando en ejes no deseados, nos andan escorando hacia lugares donde las certezas no existen y solo el deseo del autócrata, por eso sus caprichos nos intentan confundir sin mucho éxito.
Para terminar conozco muchas personas, algunas con la etiqueta de socialista, no son el diablo, ni siquiera algunos de los sanchistas, pero estos últimos, en general, están deteriorando a marchas forzadas la convivencia.
