El cara a cara entre Mazón y Navarro por Medicina desemboca en «optimismo» y más reuniones

«Estoy muy contenta por iniciar las conversaciones, es lo único que puedo decir». Tras estas palabras, la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, ha subido al coche después de una intensa reunión de dos horas y media, celebrada este lunes, con el president de la Generalitat, Carlos Mazón, quien por su parte se ha mostrado optimista. Desde el Consell han emitido un breve comunicado a las 22.06 horas en el cual se detalla que «durante el encuentro se ha abordado la situación de los estudios de Medicina de la UA, entre otros asuntos».

Dicho encuentro ha abierto un nuevo episodio en el 'caso Medicina' con estas negociaciones, las cuales tienen intención de continuar -posiblemente también con la UMH como participante- durante la temporada. Eso sí, puede que uno de los actores cambie, ya que la rectora ha agendado un Consejo de Gobierno para este jueves 26 de septiembre en el que convocará -según anunció durante la apertura del curso académico- elecciones a dicho cargo.

Todo apunta a la dimisión - aunque existe la opción de apurar esta decisión voluntaria y, a su vez, obligada por el reglamento- de Navarro tras la cita de este jueves y, con ello, el vicerrector de Investigación, Juan Mora, sea quien la sustituya y ostente el cargo de rector en funciones hasta obtener el resultado de los comicios, para los que la catedrática ya se ha postulado como candidata a la reelección. En la misma senda se halla también Enrique Herrero, quien también concurre al Rectorado de la Universidad de Alicante.

Pese a ello, Navarro ha anunciado este lunes su postura, minutos antes de reunirse cara a cara con Mazón en la Casa de las Brujas, sede de Presidencia del Consell en Alicante; en el conflicto de Medicina, el cual espera resolución judicial para el recurso interpuesto por Universidad Miguel Hernández de Elche sobre la impartición de dichos estudios en el campus de la UA.

Ha sido minutos antes de dar las 19 horas cuando ambos dirigentes han acudido al edificio modernista de la avenida del Doctor Gadea. Primero Navarro, acompañada por su jefa de gabinete y la directora de Comunicación de la UA; después Mazón, junto a sus secretarios autonómicos de Presidencia y Comunicación, José Manuel Cuenca y Cayetano García, respectivamente. Posteriormente se ha unido también el secretario autonómico de Relaciones Institucionales y Transparencia, Santiago Lumbreras.

Antes del saludo a las puertas del edificio modernista, la rectora ha atendido a los medios de comunicación que aguardaban su llegada. En un primer momento ha reconocido sentirse «optimista» -mismas palabras que ha usado Mazón a su salida sobre las 21.30 horas de este lunes- con la reunión y «agradecida» por dicha convocatoria con el president.

«Por el bien de todos soy la primera interesada en resolver la situación», ha mantenido tras reconocer que el balance del último mes «no ha sido agradable». Y es que el allanamiento de la Generalitat sobre el recurso abrió un mar de dudas sobre la postura del TSJ, a pesar de que la institución académica reitera que los estudios de Medicina se continuarán impartiendo con total normalidad.

Asimismo, Mazón también anunció en sus últimas intervenciones que el grado en la UA «está garantizado», así como los derechos de los 172 estudiantes que actualmente cursan primero y segundo de Medicina en el campus de San Vicente.

La rectora ha desvelado que durante las últimas conversaciones mantenidas con Mazón, previas a este encuentro presencial, «me ha dicho dos cosas». Entre ellas, «el mantenimiento del grado en la UA» y, también, «el respeto total a los estudiantes de Medicina».

«Creo que el president tiene buena voluntad para que la situación se resuelva favorablemente», ha alabado la rectora. Entre sus impresiones previas a esta reunión se han hallado «subsanar, si lo hubiera, algún defecto que se pudiera plantear», como los mencionados por el conseller Rovira: convenios con hospitales públicos universitarios para hacer prácticas, memoria económica con presupuesto extraordinario y firma del director del departamento autonómico correspondiente.

Estas fueron, según Rovira, las «irregularidades» que el Botànic dejó plasmadas en el decreto que autorizó el grado de Medicina en la UA, las cuales sirvieron como advertencia de la Abogacía de la Generalitat para que el órgano autonómico se desmarcase del recurso con el allanamiento.

Otra de las cuestiones que han previsto abordar, según Navarro, es la propuesta de un campus interuniversitario. Para la rectora «no hay planteamiento inamovible» para participar en él, aunque es necesario «escuchar el proyecto para ver a lo que se puede llegar».

Por el momento, una primera reunión entre estas dos partes, aunque la Generalitat ya está fuera de Justicia pero resulta necesaria para negociar, en cualquier caso, sobre las prácticas que los estudiantes de Medicina de la UA deben cursar durante el próximo curso. «Creo que va a fluir todo», han sido las últimas palabras de Navarro antes de entrar al despacho con Mazón.

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