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La Universidad de Alicante inaugurará de forma oficial el curso académico durante el mediodía de este jueves. En esta ocasión, la solemne jornada vendrá marcada por la situación judicial en la que se halla inmerso el grado en Medicina de la institución académica. Las tres patas que conviven en el conflicto estarán presentes en el Paraninfo.
Por un lado, como anfitriona, la demandada representada por la rectora Amparo Navarro, por otro la demandante a través del vicerrector de Planificación y Responsabilidad Social de la UMH, Domingo Orozco; y, entre medias, el conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira.
Un cuarto de siglo después la escena guarda similitudes, aunque mantiene grandes diferencias entre sus actores y objeciones. En esta ocasión, se busca la convivencia -pues son dos universidades públicas de la provincia las que cuentan con el grado de Medicina hasta el momento-, aunque entendida por dos puntos de vista que mantienen sus discrepancias.
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Uno, el de la UA que busca mantener el grado de Medicina en su campus con las puertas abiertas a colaboraciones con los estudios de la universidad vecina. Otro, el de la Generalitat, que ha «convencido» a la UMH, de que exista una única titulación en un campus interuniversitario provincial de Ciencias de la Salud «conjunto» que sirva, además, como «embrión» de un clúster sanitario.
En caso de que la Universidad de Alicante cediera a la propuesta autonómica -vista por Rovira como «una oportunidad de superar un conflicto histórico» entre las dos instituciones-, se hablaría con la UMH para que «retirara la demanda» contra los estudios de Medicina. No obstante, la rectora relató que «lo primero que pregunté era si ese campus interuniversitario suponía renunciar por parte de la UA al grado en Medicina, si podían convivir en ese campus los dos grados, y lo único que me dijo (Rovira) es que no».
Por ello, desde la UA entienden que el allanamiento de la Generalitat en el proceso es un posicionamiento «en las reivindicaciones de la parte demandante» para la «anulacion parcial» del grado en Medicina, mientras que la Generalitat -parte codemandada- mantiene que se trata de una posición «neutral» en un conflicto judicial entre ambas instituciones académicas.
El conseller Rovira indicó que «no tuvimos más remedio que salirnos del proceso» al no alcanzar un «consenso» con la UA y revisar el informe de la Abogacía de la Generalitat Valenciana sobre la concesión -decretada en el Gobierno del Botànic- de la titulación. El expediente «estaba lleno de irregularidades» y el órgano «aconsejó allanarnos en el proceso».
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Una decisión que conocía, de antemano, la rectora -según han afirmado ambos- «en un intento de convencerla para sentarnos las tres partes a negociar», un diálogo que se dio para abordar de nuevo el campus interuniversitario sin éxito. Desde la UA se negaron a participar en el mismo «si no tenía asegurada la autonomía» de estos estudios «ya implantados».
El conseller incide en que la idea es «una oportunidad» -y «el mejor camino según los expertos», remarca- para crear un centro de estudios sanitarios «importante» con «titulaciones dobles» y menciona que en España «existen campus con estudios compartidos», mientras que la rectora apunta a «que se empiece por aquellos no implantados y se utilicen como prueba piloto».
Así, por el momento, cada parte se mantiene en su postura. El actual conflicto sobre Medicina espera ver la luz con la resolución del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porque sentarse en una nueva mesa de negociación con estas mismas condiciones no entra en el orden del día. Sobre todo, después de que el Consejo de Gobierno de la UA apoyara por unanimidad una declaración en la que expresa su defensa al grado de Medicina.
Cada posición se remarcará durante dos de las intervenciones previstas para este jueves, la de Rovira y, posteriormente, la de Navarro. Eso sí, antes llegará un tercer discurso dado por la ministra de Universidades, Diana Morant -también estará sentada en la mesa del Paraninfo-, quien ya ha mostrado públicamente su rechazo al campus interuniversitario que plantea el actual Consell y su defensa a «que se respete la autonomía universitaria».
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