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Retomo con retraso la insana costumbre de enfrentarme a una hoja en blanco para decir algo, algo sobre política, quien dice de política, dice sobre la vida porque, ¿qué es la vida? Política y algo más (siempre hay que tomar decisiones). Al ser el reencuentro con la hoja en blanco y habiendo pasado la Navidad, escribiré una miscelánea con ideas pasadas, presentes, futuras y con epitafio. Tomo la idea prestada de Charles Dickens con su relato 'Cuento de Navidad' para acercarme a nuestra dramática realidad política, donde las alegrías no abundan para el ciudadano, ni a este paso abundaran porque tenemos una losa que arrastramos, el sanchismo. Todavía lo padecemos, espero que sea ya por poco tiempo.
Utilizando la idea del relato de Dickens, iré al pasado reciente, si echamos la vista atrás vemos que Pedro Sánchez, sigue disfrutando del poder, sacándole todo el partido del mundo. Subvenciones a su antojo, manejando los tiempos con maestría. Es decir, apurar el propio sistema del que nos hemos dotado, garantías, plazos, etc. Él lo utiliza para ir arañando días, semanas, meses y así seguir ostentando la presidencia de Gobierno, aislado del mundanal ruido ayudado por su guardia pretoriana con la única misión de apuntalar al autócrata. Cuando pisa la realidad lo hace de puntillas y ante cualquier grito en contra sale despavorido, desmoronado. Me imagino su diálogo interno, preguntándose: «¿Por qué me pasa esto a mí? Con lo bueno que soy con mi pueblo, ¿por qué no me quieren?». Las mentiras del pasado, como el famoso comité científico de la covid y otros añadidos a los llamados cambios de opinión -según Pedro Sánchez- hacen que no sea un dirigente de fiar, ni él ni su guardia pretoriana.
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En el presente como he comentado, salimos de la Navidad, si eres el común de los mortales y no estás en el negociado de la política todo lo que puedas ver, leer o escuchar te indigna, pero no va más allá. Primero porque bastante tienes como para sacar tu casa a delante tal y como están gestionando el empleo y la creación de empresas este Gobierno, la creación de riqueza. ¡La economía va como un tiro! Dicen, se crean puestos de trabajo, perfecto. Ahora que nos expliquen cómo es posible que, ni aumentando el SMI, puedas con tu sueldo puedas independizarte, mantenerte o mantener tu casa, te darán explicaciones sobre la macroeconomía, pero no de aquello que estás preguntando. ¿Cómo es posible que falte viviendas y se permita la ocupación? Como es posible que el inquilino tenga más derecho sobre la vivienda que el propietario, como es posible que las administraciones hagan muy poca vivienda pública para satisfacer las necesidades y no cargar a los poseedores de propiedades con un problema público, la falta de vivienda para rentas bajas. Este es nuestro presente, sin dejar de lado todos los casos de corrupción, penal y ética que estamos leyendo.
El futuro es el del timo de la estampida por parte del sanchismo, en el que seguimos instalados. Me explico, la condonación de deuda, el futuro cupo catalán. La condonación de deuda a cambio coger la vara de mando (véase Jaén) es una forma de corrupción. Si no condonan la deuda el partido que ha pactado con el PSOE la moción de censura en el ayuntamiento de Jaén que va a hacer? ¿La condonación de la deuda del Ayuntamiento de Jaén, quien la va a pagar? Está claro, el Estado, es decir, todos nosotros, los españoles y también los jienenses. ¿El cupo catalán, de donde va a salir?, de detraer recursos al Estado que se quedaran en Cataluña y ellos decidirán cuál es la cuota que deberán aportar al gobierno central. Se instalará la desigualdad, no la igualdad, esa la mato la sanchismo, con sus privilegios a los golpistas y por conseguir el mando en las instituciones públicas donde no la ostentan. En fin, que el sanchismo por mantenerse en el gobierno se ha convertido en un tiburón (no financiero) político donde todo vale por mantenerse en el poder. Sabíamos de la voracidad de algunos políticos, los malos en el sentido amplio de la palabra, pero nunca imaginamos que se romperían el destino principal de las políticas, el ciudadano.
El epitafio, la muerte política del sanchismo avanza lentamente, pero es inevitable. Algunos de sus componentes le pasan lo que al protagonista del Sexto Sentido, no saben que están muertos (políticamente). El sanchismo se está convirtiendo en un mal charlatán, en una estafa ideológica, en una estafa permanente donde nada es verdad y todo es mentira. Por eso empiezo a comprender por qué Pedro Sánchez se ríe cuando le dicen las verdades en el Congreso, sobre supuestas corruptelas varias de su gobierno, le da igual, él sigue jugando al trile porque piensa que las investigaciones no van a descubrir el engaño, pero parece que se equivoca, la UCO ya está en acción. El sanchismo ha conseguido algo inaudito, instalar el odio, el odio al que piensa diferente con lo que eso significa, en el Consejo de Ministros y desde el 2018 está presente en todos los estamentos de nuestro país. Para terminar, el epitafio del sanchismo debería ser: «Yo, engañe e intente confrontar a los españoles. Me arrepiento».
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