Enrique Herrero

Candidato a rector de la Universidad de Alicante

«Estaría de acuerdo con el campus interuniversitario siempre que sea beneficioso para las dos universidades»

Dan las 12.30 horas y Enrique Herrero espera en las inmediaciones de la biblioteca general de la Universidad de Alicante. Este ha sido el punto de encuentro para la entrevista con TodoAlicante. Hechas las presentaciones, la conversación toma rumbo por el campus hasta llegar a la Facultad de Ciencias 2. A cada paso, el catedrático de Química explica la historia de los terrenos y de las propias infraestructuras que se alzan entre patos y estudiantes, las cuales bien admira desde que puso el primer pie en la institución académica. «La conozco desde sus inicios», durante su licenciatura y doctorado hasta su regreso tras dos años de estancia en Estados Unidos.

Caminar es una de las cosas que más le gustan. Durante la jornada laboral lo hace en los dos campus de la UA, donde compagina la docencia con la investigación desde las aulas, su despacho en Ciencias y los laboratorios del edificio Institutos Universitarios, allí se reúne con su grupo científico. Los paseos también forman parte de su tiempo libre, en la mayoría de ocasiones junto a su mujer. A estos momentos les ha añadido pasar tiempo en el gimnasio, un lugar que aún sorprende a muchos de sus amigos y conocidos. «Hacer deporte no era lo mío», bromea, pero ha tomado la decisión de prepararse para tener una buena condición física con la que mejorar la calidad de vida. «Y me acabé enganchando».

Uno de los momentos más deseados y esperados por Herrero son las visitas de su hija. Nada mejor que una escapada de vuelta a Alicante, desde Madrid donde trabaja, para reunirse los cuatro en casa y pasar un fin de semana en buena compañía. En otras ocasiones, es él quien tiene que salir fuera para asistir a congresos y otras actividades académicas relacionadas, además, con la presidencia -que desde el pasado mayo ostenta- de la Sociedad Iberoamericana de Electroquímica (Sibae). La duración del vuelo es la excusa perfecta para preparar intervenciones y, también, desconectar con algún libro o serie, como 'The Gentlemen' que recién ha acabado. A todo ello suma una nueva actividad, la candidatura a rector de la Universidad de Alicante que emprende de cara a las elecciones del próximo mes de noviembre.

¿Por qué quiere ser rector de la Universidad de Alicante?

La decisión viene motivada, principalmente, porque empiezas a ver que el rumbo que está tomando la universidad no te gusta. Piensas que hay cuestiones que se pueden hacer mejor. Ves que hay una cierta parálisis o conformismo con lo que tenemos. Lo hablas con compañeros y compañeras, crees que alguien debe dar el paso para mejorar la universidad y, bueno, al final lo acabas dando tú.

Usted ya cuenta con experiencia de gestión, pues fue vicerrector además de otros cargos en distintas etapas. ¿Quedó satisfecho con su trabajo?

Sí, porque los logros que alcanzamos fueron muy buenos. Entré (en el Vicerrectorado de Estudios y Transformación) cuando el plan del grado en Relaciones Internacionales estaba en sus mantillas y conseguimos aprobarlo. También aprobamos e implantamos durante el mandato el nuevo plan de Marketing y el de Gastronomía. Además, conseguimos que nos verificasen la memoria de Medicina. Lo que pasa es que durante aquellos años no logramos que la Generalitat nos diese el visto bueno para implantar estos estudios, pero los objetivos que teníamos, que era la implantación de todos esos grados, lo logramos.

¿Qué mensaje lanza sobre su candidatura?

Mi candidatura quiere relanzar la Universidad de Alicante, que sea líder dentro de la provincia y a nivel nacional e internacional y, también, que con la ayuda de todo el PDI, PTGAS y estudiantado pueda conseguir llevar a buen puerto los objetivos que tenemos: una universidad centrada en su territorio que sirva a los estudiantes y a la sociedad, que es la que nos está pagando nuestros salarios y todo lo que hacemos.

¿Cómo valora el cambio de la Losu para contar con un único mandato de seis años?

Cuando se habla de la Losu, pues como todo, hay aspectos que crees que son positivos y otros que no lo son tanto o se podrían haber mejorado. En este caso, pienso que la ampliación a seis años es positiva porque permite un mandato un poco más largo. Tampoco está la posibilidad de reelección que, a veces, condiciona las medidas que se puedan tomar en el último periodo del primer mandato. Es decir, si hay reelección pues a lo mejor te puedes ver coartado, en algún sentido, en la posibilidad de tomar una decisión que pudiese ser más dura. Siempre cuando uno tiene un cargo de gestión llegará un momento en el cual tendrá que tomar decisiones duras y el tema de la reelección puede condicionar. Es una medida que, creo, se pidió por la CRUE y dentro de las modificaciones introducidas por la Losu es la que ha generado mayor consenso.

De cara a su nueva aspiración, ¿qué tres proyectos importantes va a incluir en su programa electoral? Empiece por el estudiantado.

Hay una cosa que tenemos clara, un proyecto muy importante que es mejorar de forma significativa las prácticas en empresa. Necesitamos conectar con el tejido empresarial y ofrecer prácticas en empresa a los estudiantes que les sirvan no solo para su formación sino también para su futuro laboral. Es muy importante implicarnos y, como he dicho, asociarnos con el tejido empresarial de la provincia porque es del cual tenemos que tirar. A veces puedes notar que la conexión entre la Universidad de Alicante y el tejido empresarial no es tan buena como debería.

¿Para el Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios?

Lo importante es trabajar en que tengan una carrera profesional clara y definida, que los ascensos y las promociones internas estén muy bien definidos y que todo el mundo sepa en cualquier momento cómo lograr, cómo alcanzar o cómo puede ir yendo su carrera administrativa dentro de la universidad. También, uno de los retos que nos planteamos es que tiene que haber un rejuvenecimiento de la plantilla del PTGAS porque de la misma forma que pasa con el profesorado hay una gran cantidad de personal que se va a jubilar entre los próximos cinco o diez años. Tenemos que empezar a preparar eso.

¿Y para el Personal Docente e Investigador?

Una de las cuestiones más importantes que hay que hacer es la estabilización de la plantilla. Tenemos una gran cantidad de profesorado asociado. Tenemos que ser capaces de estabilizar la plantilla y dejar la figura de profesor asociado para los casos que está así diseñado y no cubrir plazas de profesorado que tenían que ser permanente con asociado. Aparte de todo eso, y creo que va para todos, pretendemos también una reducción significativa de la burocracia y una simplificación importante de los trámites administrativos. Últimamente los trámites nos inundan y nos desbordan.

En materia de infraestructuras, ¿cuál es su hoja de ruta?

Tenemos un problema importante, los edificios se están quedando viejos y no ha habido un mantenimiento preventivo. Tenemos que diseñar un plan de actuaciones claro y preciso a corto, medio y largo plazo, donde incluya, en primer lugar, el mantenimiento preventivo porque aunque inicialmente sea más gasto es a la larga lo que los reduce. Luego ver qué infraestructuras nos faltan y la planificación de dónde y cómo las hacemos. La UA ha crecido, tenemos cada vez más profesorado y nos faltan espacios donde ese profesorado tenga despacho y pueda hacer su investigación.

En cuanto a financiación, ¿cómo ve el actual sistema de ingresos que perciben las universidades y qué espera del plan plurianual?

El plan de financiación es una cosa que necesitamos. Nos permite no solamente ver cuánto vamos a poder gastar en cada uno de los años, sino hacer una planificación a largo plazo que es una de las cuestiones que, a veces, cuando vienen a hacernos auditorías nos indican que no tenemos una planificación de gasto a largo plazo. Sin ese plan plurianual de financiación es imposible hacer una planificación y con esta es mucho más fácil decir que este año dedicamos tanto a profesorado porque sé que al año que viene necesitaré otro tanto, así como a infraestructuras en ese sentido. La demanda unánime de todas las universidades públicas valencianas es un plan general de financiación a largo plazo.

Hemos hecho mención a la Losu, ¿qué espera de esta nueva ley que todavía está pendiente de implementar al 100%?

La Losu tiene partes positivas y otras que creo podrían haber ido más allá y haber cambiado. En relación a su implantación, las universidades tenemos que hacer un trabajo importante de adaptación, sobre todo, de nuestras estructuras y nuestros reglamentos. Es una cosa que yo creo que aquí en la Universidad de Alicante está un poco paralizada. Salió la noticia de que una de las cosas que tenemos que hacer es la actualización de estatutos, por ejemplo la Universidad Politécnica de Valencia ya los tiene redactados y aprobados. En cuanto a nosotros, sé que se constituyó una comisión que creo se ha reunido dos o tres veces, pero de momento no hay nada concreto y sus trabajos parece ser que están bastante ralentizados. En la Universidad de Alicante vamos con retraso a la hora de actualizar nuestros estatutos, reglamentos y estructuras a la Losu.

En los últimos meses ha habido un gran revuelo por el caso Medicina. Usted estuvo al frente del Vicerrectorado de Estudios y Formación en los primeros intentos de devolver estos estudios al campus, ¿qué sucedió?

A la hora de implantar un nuevo plan lo primero que hace la universidad es decidir que quiere implantar un nuevo plan de estudios, en este caso el grado en Medicina, y hacer una comisión para que redacte la memoria de los estudios que se manda al organismo que revisa y tiene que aprobarlo, que en este caso es Aneca. Ese es el primer paso y es lo que conseguimos. Normalmente, en cualquier otro tipo de estudios, una vez que ya tienes la memoria verificada por Aneca y aprobada por el Consejo de Universidades, pides autorización a la Generalitat Valenciana para implantar los estudios. Normalmente, la tienes al curso siguiente y nunca había habido problema. En este caso se solicitó la autorización una vez que nos aprobaron la memoria, a finales de julio de 2018 (Aneca) y en octubre 2018 (Consejo de Universidades). Se solicitó en enero 2019, cuando tocaba según plazo la implantación de los estudios, y la Generalitat no la autorizó. Tampoco denegó los estudios, que es otra cosa de las que puede hacer. Lo dejó durmiendo en un limbo y, en aquellos momentos, pretendía una cosa parecida a lo que se ha propuesto ahora de crear un campus o compartir los estudios de Ciencias de la Salud entre la Universidad Miguel Hernández y nosotros. Eso estuvo paralizado por la Generalitat desde enero de 2019 hasta abril de 2022, que es cuando de repente cambia de opinión y decide autorizar los estudios de Medicina.

¿Qué piensa usted sobre el recurso de la UMH y el allanamiento del Consell?

Son cuestiones un poco difíciles de contestar porque no tengo todos los datos. Como es lógico, la UMH está en su derecho de poder recurrir. La verdad, es la primera vez que eso ocurre. En cuanto al allanamiento del Consell, que me pilló un poco por sorpresa, tampoco puedo valorar los motivos. Es un hecho también sorprendente porque normalmente cuando a una administración pública le recurren, en este caso, un decreto, intenta decir que su actuación es correcta y se mantiene. Los casos de allanamiento suelen ser muy escasos. Algún dato debe tener la Generalitat Valenciana, que yo desconozco, que justifique claramente ese allanamiento, porque sino tampoco lo estaría. Han dicho que parte de la tramitación que se hizo internamente, una vez que nosotros pedimos la autorización de implantación de los estudios, no había seguido el cauce y los trámites correctos. Pero ahí tampoco puedo entrar a valorar porque no tengo los datos que se han presentado.

¿Qué espera del campus interuniversitario?

Lo he dicho ya en alguna ocasión más, esperaría o estaría de acuerdo con el campus interuniversitario siempre que las titulaciones que tenemos de Ciencias de la Salud en la Universidad de Alicante se vean potenciadas y mejoradas. Entraríamos dos universidades, la UMH y nosotros. Cada una tenemos una especialidad en Ciencias de la Salud distinta y mientras el campus sea beneficioso para los dos, estaría de acuerdo. Si no le vemos ninguna ventaja adicional para la UA, a lo mejor es una estructura más compleja que resulta poco eficiente.

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