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El Teatro Principal de Alicante se prepara para sonar 'al son del jazz'. Lo hará a partir de este jueves con el estreno de la gira de 'Chicago' en la ciudad, que convertirá la plaza de Ruperto Chapí en el afamado Broadway de Nueva York con su cartel ondeando en la fachada del coliseo.
Este 'Dulce bombón', como bien viene a decir una de sus canciones interpretada por Roxy, es uno de los grandes hitos de la cartelera del Principal de Alicante, que se mantendrá en escena con siete funciones hasta el próximo domingo.
En todas ellas se interpretará el emblemático 'Tango de la prisión', donde sus protagonistas ponen en común los motivos que les hicieron mantenerse entre rejas. Eso sí, en esta ocasión los barrotes vienen marcados por la profundidad y altura del escenario, al puro estilo del musical 'Chicago' en Nueva York.
En ello se ha basado la productora Som Produce, en mantener la estética de este espectáculo sobre las tablas del Teatro Principal de Alicante. «Su equipo ha venido a supervisar» cada uno de los detalles durante el montaje de esta gira por España, relata su director Víctor Conde. «Somos guardianes de un legado», el de Bob Fosse.
Han sido ya varias las plazas por las que 'Chicago' ha paseado, con el cartel de lleno absoluto en muchas ellas, donde ha habido hasta 2.000 personas, se muestra orgulloso Conde. Y es que la propuesta es digna de ello. «Es un espectáculo que se basa en el artista y no en ascensores o mecánica».
Son sus actores y actrices los que amenizan la escena, con un decorado muy diferente al de cualquier otro musical. A sus espaldas emerge la gran banda de 'Chicago', la cual reproduce en vivo y en directo cada una de sus canciones. «Es el decorado del espectáculo», un gran podio que impresiona tanto a público como a todo aquel que baile, cante e interprete sobre las tablas.
Entre ellos, destaca el regreso de Ela Ruiz a Alicante tras su paso con 'Ghost' hace más de un año. La actriz cubana cambia aquella melena -con la que hizo suya a la Oda Mae Brown que Whoopi Goldberg llevó a la gran pantalla- por un recogido con el que habla a través de su timbre sobre «la decadencia del mundo moderno».
Otras tantas escenas son las que comparte con Jaime Zatarain, quien también conoce el coliseo alicantino tras calzarse las plataformas de Mitzi Mitosis durante su papel de Tick en 'Priscilla, reina del desierto'. En esta ocasión, regresa bajo los focos de 'Chicago' para contar «muchas pequeñas historias».
Ellos dos son solo algunos de los engranajes del espectáculo, el cual «se crea alrededor del elenco» compuesto por 24 actores y once músicos junto al equipo técnico, como bien matiza el director. Y es que si de algo se muestra satisfecho es de que «no hay ningún 'Chicago' igual», pues el teatro, define, es «un ser vivo que se alimenta de los actores que llegan», creando como sucederá en Alicante un show sin precedentes.
Víctor Conde
Director residente de 'Chicago'
Su libreto ha sido supervisado al detalle con el equipo original para mantener en 'Chicago' «la esencia del musical perfecto». Cada una de sus páginas y líneas se ha sometido en su adaptación a una cuidada «cirugía para que cada frase diga lo que tiene que decir», pues este espectáculo cuenta «con muchas capas» que van más allá de la historia vocal y la coreografía.
Es en cada baile y cada número donde se cuentan historias «con profundidad» cargadas por una «crítica social fuerte». Estas relatan la vida hace un siglo, en aquellos maravillosos años 20, la cual igual que el mundo «avanza y las cosas se polarizan», dejando un musical que tiene «más vigencia ahora que cuando se estrenó» y sus letras aún «tienen mucha vida por delante».
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