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La puerta de artistas del Teatro Principal de Alicante se abre y, bajo su marco, salen decenas de músicos en busca de un merecido descanso. Tan solo uno permanece ante el coliseo, cuya estructuras y características le han dejado sorprendido. Quiere ir al hotel, pero aguarda unos cuantos minutos sentado en las jardineras de la plaza de Ruperto Chapí para contar la magia de su trabajo.
Con una sonrisa que puede contra el cansancio, Manuel Jurado da las buenas tardes tras el ensayo y, orgulloso, cuenta el proyecto que lleva entre manos. No es solo una adaptación de 'Malinche', el musical de Nacho Cano; sino que va más allá de las artes para traspasar las emociones. Y lo hace gracias a la orquesta que dirige, la Sinfónica Carlos Cruz-Diez.
Este venezolano de 33 años porta la batuta desde los 12. Es todo un prodigio. Aún así, cada vez que pone su libreto sobre el atril recuerda aquella primera vez. Con ello a su maestro, quien le brindó la oportunidad de dedicarse a su pasión, conocerla y, sobre todo, transferirla. «Ayudaba a los niños del barrio a salir de las drogas y de la delincuencia. Les daba un instrumento y cambió muchas vidas».
Entre ellas las del propio Jurado que, tras años de ser titular con esta orquesta, por fin la saca de su Madrid de acogida para llevarla a muchas plazas. La primera de ellas Alicante, donde ha estrenado 'Malinche Symphonic', una propuesta que es capaz de unir mundos y épocas. Eso sí, con la boca abierta al haber quedado «sorprendidos con el Teatro Principal».
Es sobre su escenario donde se ubican las 51 sillas en las que permanecen sus músicos. Todos ellos son inmigrantes venezolanos «que trabajan en la calle y viven de otra cosa» a los que Jurado ha dado la oportunidad de dedicarse al arte, a la música, en definitiva, a su pasión compartida. «Es importante que existan orquestas como esta que les brinde su desarrollo».
«Con el poder de la música estamos cambiando nuestras vidas para luego cambiar las de muchas personas», reconoce. Y no solo la de sus músicos, también la de los espectadores, como ocurre con 'Malinche Symphonic'. «A nivel musical cambia muchas vidas», pues ese es su punto fuerte, la música como protagonista de la nueva versión del musical de Nacho Cano que arranca su gira en Alicante.
Antes de este paso llegó el primero, convertir el musical en una banda sonora. «Ha sido una aventura que se viene cocinando desde hace un año gracias al maestro Nacho Cano». Eso sí, resultado ha sido «espectacular», un auténtico mestizaje de culturas, épocas, continentes y estilos musicales.
«Lo que van a ver en el escenario es la orquesta con una banda, con los solistas principales del musical y, simplemente, les va a hablar la música», adelanta Manuel Jurado, quien incide en que la trasera de las tablas acoge varias proyecciones «para integrarse en la historia». En ellas se aprecian ilustraciones «espectaculares» sobre la época.
A todo ello se suman espectáculos de danza y partes actuadas, aunque «lo rico es que se centra en la música y la historia». Es en cada una de sus notas donde «se va a palpar el sentimiento de Malinche, el mestizaje y la Conquista de cuando fueron con (Hernán) Cortés a México». De hecho, el genio venezolano detalla que los espectadores «pueden cerrar los ojos y transportarse a la época».
También permanecer en tierra, pues una de las sorpresas de esta nueva propuesta de 'Malinche' es que el flamenco estará presente. «Es una mezcla de culturas, tanto musical como artística» que recuerda este capítulo de la historia. «Gracias a la Conquista existe el mestizaje en Latinoamérica. Estamos agradecidos. Gracias a los españoles estamos aquí hoy en día» y pueden arrancar su primera gira nacional con Alicante como punto de partida.
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