El «increíble» arroz que ha descubierto 'Cenando con Pablo' en un pueblo de la montaña de Alicante
El conocido 'influencer' gastronómico se ha quedado asombrado: «No hay dos bocados iguales»
El conocido 'influencer' gastronómico 'Cenando con Pablo' se ha vuelto a dejar ver por la provincia de Alicante, donde ha conocido las bondades de la gastronomía más típica. Para ello, se ha trasladado a un pueblo de la montaña donde ha descubierto un tradicional arroz «increíble» que le ha reventado la cabeza por su sabor intenso y productos: «No hay dos bocados iguales», se ha referido a esta elaboración tan alicantina como es el arroz al horno o al 'forn', como se dice en valenciano.
No es la primera vez que Pablo Cabezali, como se llama, se deja ver por Alicante, aunque casi siempre lo había hecho por algunas de las principales ciudades de la provincia, empezando por la capital. Ahí se ha dejado ver por El Templo, asador de carnes maduradas ubicado en el centro; la taberna Las Chapas, donde degustó algunos de los mejores mariscos que se pueden probar en Alicante, o el mítico Nou Manolín, considerado como la mejor barra de España.
Pero la gastronomía alicantina es tan variada como su provincia. De ahí que se haya visto a 'Cenando con Pablo' en otros lugares tan turísticos como Altea, donde fue a probar el Ca Joan, otro lugar de obligada visitada para los amantes de la carne.
Ahora, el 'influencer' ha dejado explorar aún más la rica cocina alicantina, para lo que no ha dudado en dejarse las rutas principales y llegar hasta la pequeña población de Benimantell, ubicado en la comarca de la Marina Baja, donde ha quedado prendado de un pequeño establecimiento como la Venta La Montaña.
Aquí, ha descubierto uno de los mejores arroces del mundo: el arroz al horno, o al forn, hecho con embutidos, tomate, patata y ajo. Toma el nombre porque, además de cocerlo a la leña en perol de barro se termina en el horno, con lo que los jugos que sueltan los embutidos se impregnan en el ingrediente principal. Da lugar a unos sabores que al profano le hacen saltar las lágrimas, pero de alegría: «Espectacular», se riende Cabezali tras probarlo.
El menú
Pero 'Cenando con Pablo' no se queda ahí, puesto que ha probado un completo menú con algunas elaboraciones tradicionales como la olleta de blat (trigo), que considera «muy elegante y suave». Aunque lo mejor será dejarlo para meses más fríos, puesto que es un plato de cuchara que, aunque no contundente, sí es reconfortante al comerse caliente.
Otras elaboraciones que han fascinado a Cabezali ha sido el 'aspencat' o escalibada, como también se conoce. Se trata de una sencilla combinación de verduras al horno, con pimientos, berenjena, cebollas y tomate, entre otras. Se suele acompañar con atún, melva o salazones y huevo duro.
Lo que no le gustó a 'Cenando con Pablo' fue el mintxo de acelgas, una especie de empanadilla típica de la localidad, que considera «muy intensa». Tampoco la morcilla de cebolla, puesto que prefiere la de arroz. En su lugar, se queda con la longaniza blanca.
De postre, el 'influencer' terminó el festín con una tarta casera de níspero, de la localidad de Callosa d'en Sarrià, y un suflé de caramelo. Todo ello, ha sido un coste de 46,30 euros. Un gran banquete que 'Cenando con Pablo' invita a todo el mundo a que lo pruebe.