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Tras meses de espera, la antigua cafetería 'Don Jamón' de la Universidad de Alicante ha reabierto sus puertas. Lo hace con una renovación integral de sus instalaciones y bautizada como 'Terreta', al contar con nueva gestión empresarial.
Además, la nueva empresa concesionaria ha asumido la subrogación de todo el personal previamente empleado en la cafetería y ha logrado, así, continuidad de los puestos de trabajo y estabilidad en el equipo.
La institución académica aprovechó los meses de verano para realizar diversas obras de mejora en el establecimiento, con «especial énfasis» en la zona de cafetería, cocinas y almacén. Tras una limpieza «profunda», se procedió a sustituir parte del pavimento deteriorado y renovar varias puertas.
Las paredes, además, cuentan con un lavado de cara al pintar el interior del local y del almacén. Entre otras actuaciones, se ha reemplazado el falso techo por uno de material especializado que mejora la acústica para obtener «un ambiente más agradable y cómodo para los usuarios».
Estas obras han contado con una inversión de 30.000 euros y han sido financiadas a través del programa de Obras RAM. Al mismo tiempo, la institución trabaja en la renovación de la cafetería de la Escuela Politécnica Superior de Alicante (EPS), que sufrió la misma situación de cierre por rescisión del contrato con la anterior adjudicataria.
Desde la Universidad de Alicante remarcan que con estas renovaciones se refuerza el compromiso con la calidad de sus instalaciones y ofrece un servicio que responde a las necesidades de la comunidad universitaria «en un entorno modernizado y en perfectas condiciones».
La Universidad de Alicante clausuró durante el pasado curso académico estas dos cafeterías, tras rescindir el contrato por incumplimiento grave a su anterior concesionaria debido al impago del canon, de nóminas y problemas de abastecimiento.
Algunos de sus trabajadores, consultados por TodoAlicante, señalaron que llevaban meses sin cobrar, con graves retrasos en el abono de los mismos. Asimismo, fuentes de este diario denunciaron también que las cafeterías sufrieron, por aquel entonces, escasez de productos básicos estipulados en el contrato, como café.
Al conocer la situación arrastrada desde principios de 2023, la Universidad de Alicante inició -hace cerca de un año- un expediente para rescindir el contrato. Tras ello y ante la «nula voluntad» para subsanar los incumplimientos, la institución acudió al Consell Consultiu resolver los contratos.
La UA inició hace meses el proceso de adjudicación de las cafeterías, de forma paralela al expediente de resolución del contrato. De esta manera, la institución ya dispone de una empresa que se hará cargo de ambas cafeterías.
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