Los chiringuitos, un clásico del verano alicantino

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Tere Compañy Martínez

Las preguntas que los establecimientos y clientes se hacen son claras.¿Han afectado las obras de la Explanada? ¿Siguen siendo los turistas los clientes más habituales? ¿El precio se mantiene o también ha aumentado? Las opiniones entre los locales situados en la Playa del Postiguet varían en alguna de estas cuestiones.

Si hay algo en lo que todos los chiringuitos de la Playa del Postiguet están de acuerdo es en que la gran mayoría de sus clientes continúan siendo los turistas.

Alicante es un destino vacacional idóneo para disfrutar de un buen clima, comida y bebida, y gracias a ellos, los locales a pie de playa como el Xiringuito Postiguet o Gómiz llenan sus mesas.

«Esta playa es una playa de turistas, no de alicantinos», afirma Jorge Sánchez, empleado de Gómiz. La costa de la ciudad cuelga el cartel de aforo completo en dos franjas horarias: al mediodía y cuando cae el sol. Los veraneantes no se pierden los atardeceres alicantinos y disfrutan del ocaso en los chiringuitos.

Además de ser los que ocupan las mesas, los turistas también acogen la costumbre alicantina de 'tomarse una caña', pero a lo grande, pues en establecimientos como el Xiringuito Postiguet afirman que pueden llegar a tomarse en una comida hasta siete pintas.

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Sin ninguna duda, por unanimidad, la bebida más solicitada en los chiringuitos del Postiguet es la cerveza, con un coste ente los 3 y 5 euros. En segunda posición entraría el agua, pero 'la rubia' no cede el primer puesto, ni por parte de los turistas ni por los residentes, aunque los alicantinos también son fieles al café y los mojitos.

En cuanto a la comida, en Gómiz afirman que los extranjeros han adquirido otra costumbre alicantina, las patatas bravas, mientras que en el Xiringuito Postiguet preparan platos más enfocados a los clientes británicos, como el clásico 'fish and chips' o los 'club sandwich'.

No es una sorpresa que las obras han afectado a muchos establecimientos situados en la explanada. La cuestión, ahora, es si ha alterado el número de visitantes en los chiringuitos de la playa.

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Jorge López, empleado del Xiringuito Postiguet, afirma que los números se han visto afectados por las calles cortadas. «Justo en el momento que más estábamos facturando han llegado las obras», comenta desanimado López. Y es que, tras la pandemia, estaban recuperando, e incluso superando, los clientes con respecto al año 2019, previo a la covid-19.

Sin embargo, para Gómiz la situación podría haber sido peor. «Pensaba que nos podría haber afectado bastante más, pero hemos trabajado muy bien este verano», afirma Jorge Sánchez, empleado del establecimiento.