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Fue allá por el año 1941 cuando un grupo de «locos maravillosos», como muchos que han pasado después han calificado, se juntó para cumplir su palabra. Esa de «'cal fer barraca'». Bajo esta premisa nació Pica i vola.
La barraca, la segunda decana de Alicante, celebra sus 83 años de historia. Lo hace con la vista puesta en sus orígenes, en los que destaca la figura de Antonio González Durá, uno de sus fundadores y cabecilla de aquella pandilla, en el 50 aniversario de su fallecimiento.
Los barraquers de Pica i vola han celebrado un homenaje a su memoria, en el que han reconocido al que «fue y sigue siendo un símbolo inquívoco de ser y estar en la Fiesta, capitaneando un proyecto con mano firme, segura y de buen nombre».
Su historia y continuidad en pleno siglo XXI se debe, según han reconocido, a González Durá y «a todos los que estuvieron a su lado», siendo «todo un ejemplo que hay que tener en cuenta». «Somos lo que somos gracias a personas como Antonio».
El reconocimiento ha contado con varias intervenciones que siguieron a la presidenta de Pica i vola, Verónica Hernández. Entre ellas, se expuso el contexto histórico de la época en la que se fundó la barraca con un recorrido hasta la actualidad a cargo de su vicepresidenta y responsable del área de Cultura, Ana Ramos.
La jornada también ha versado con una semblanza de González Durá entre su vida personal y la labor desarrollada en la barraca, con palabras de reconocimiento ofrecidas por el delegado federativo de Pica i vola, Fernando Ortega.
El culmen de este homenaje ha venido dado en su final, momento en que la barraca Pica i vola ha hecho entrega de unas placas conmemorativas a los familiares, hijo y nieto, de Antonio González Durá. A ellos han trasladado «la valentía» de su fundador por «estar al frente de la barraca en muchas ocasiones».
En el acto también han estado presentes barraquers de Pica i vola, representantes de otras barracas, así como Gema Villanueva y Carlos Navarro, de la Federació de Barracas, y José Luis Torres, vicepresidente de la Barracas de la Federació de les Fogueres de Sant Joan.
La barraca Pica i vola ha arrancado el ejercicio foguerer 2025 con el relevo en su presidencia. Toñi Méndez ha pasado el testigo a Verónica Hernández, socia de la barraca desde hace más de dos décadas en las que ha cultivo un extenso currículum festero.
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