Ciudadanos se hunde en Alicante

Candidatos, militantes, asesores, interventores y apoderados han celebrado la noche electoral en la nueva sede del partido en la calle Orense. Ha sido al ver los datos del 50% del escrutinio cuando las siete primeras personas allí presentes, entre Santos y sus siguientes números Lourdes Tárraga y César Anca, junto al jefe de campaña, José Luis Berenguer, y otros cargos del partido, deseaban -con la tensión palpable- ver un halo naranja en la línea de resultados.

Conforme avanzaba el escrutinio, lo hacía también la entrada de militantes liberales en la sede. Con móvil en mano, actualizando como si no hubiese un mañana las aplicaciones en las que seguir los recuentos y resultados provisionales, todos ellos se han ido saludando entre abrazos y mensajes de «el pueblo se equivoca».

A esto, la número dos, Tárraga, ha calmado los ánimos insistiendo en que «no está en nuestras manos, es democracia»; mientras el candidato a la Alcaldía, Adrián Santos, aseguraba que «la gente ha votado en clave nacional», una jugada en la que ha aparecido «todo lo malo esta semana (respecto al PSOE)», ha incidido la diputada Rosa Menor.

Los ánimos se han ido apagando en la sede de Ciudadanos conforme las decenas del escrutinio iban en aumento. Con la esperanza puesta en ver un uno, el momento no ha llegado. «No ha podido ser», ha reconocido Adrián Santos fundido en un abrazo con una militante.

Dicho esto, se ha plantado ante el resto de compañeros de la formación para comparecer y explicar los resultados de la noche. «Tenemos los mejores porcentajes (de Ciudadanos) en la Comunitat», ha manifestado con orgullo el número uno. «Estamos fuera», ha sentenciado con la vista puesta en 2027 con el objetivo de «empezar a construir» a partir del equipo que ha logrado formar para estas elecciones.

Pese al resultado, Santos ha desvelado uno de los hechos que ha logrado su partido: «generar ilusión a la ciudadanía», aunque «llegar a calar qué es lo que somos no ha dado tiempo». Esto se debe, en su opinión, por «los recursos que teníamos», junto «al viento en contra».

Para finalizar su intervención, que ha comenzado un arranque al grito de «alcalde, alcalde» por parte de sus compañeros, el edil de Urbanismo de esta legislatura ha concluido con que «no ha podido ser, a la próxima», porque «esto no se acaba».

Con las esperanzas puestas en obtener un mínimo de representación, la formación naranja ha perdido su terreno, que ha ido a parar al Partido Popular. «Odian lo que pasa con el PSOE y aseguran el voto en el PP. En caso de desconfiar con la 'derechita cobarde' lo dan a Vox», ha sido la conclusión del jefe de campaña, el edil de Deportes, José Luis Berenguer, durante un mensaje a la militancia en su sede de la calle Orense.

Aún así, su resultado se dejó ver desde el arranque de la legislatura de 2019. «Aquella negociación fue un aviso de lo que ha pasado hoy», ha sentenciado Berenguer. Por ello, ha pedido perdón, por permitir que gente de su dirección haya tirado por «el interés personal de recolocarse haciendo de traidor, una palabra que no me gusta utilizar, engañándonos poco a poco».

En esta línea, ha incidido en que el pacto del bipartito formado por Partido Popular y Ciudadanos ha traído consecuencias desde su inicio. Sobre todo, a nivel interno. «Cada vez que teníamos que negociar la prensa, el protocolo, tendríamos que habernos separado del PP», porque «ahora estaríamos un poco mejor». «El PP tiene 14 concejales gracias a lo que ha hecho Ciudadanos», ha lanzado también Santos, mientras en los corrillos se escuchaba que han sido «cuatro años tirados por la borda».

Para reducir, también, tensiones sobre el trasvase de asesores y concejales, como es el caso de la vicealcaldesa Mari Carmen Sánchez -quien continúa con su acta de edil de Ciudadanos sin esconderse en los actos de campaña de Barcala-, al PP, desde Ciudadanos achacan a «la clave nacional», ya que los votantes «están en contra del PSOE y se han llevado todo a la derecha».