Los últimos visitantes de los Guerreros de Xi'an en Alicante

'El legado de las dinastías Qin y Han. Los Guerreros de Xi'an' ha causado furor en la ciudad, la provincia, el país y el continente. Así lo muestran los diferentes balances que lo largo de este tiempo la Diputación de Alicante ha ido registrando. El último de ellos, más de 260.000 visitantes. Una cifra que supera, con creces, las de las exposiciones del 'Discóbolo' de Mirón y las momias del Antiguo Egipto.

Prueba de la expectación ha sido la aglomeración de público que, desde las siete de la mañana, se ha hecho hueco en la cola -la cual bordeaba los jardines del museo y las calles adyacentes- para admirar los soldados de terracota, Patrimonio de la Humanidad y considerados como la octava maravilla del mundo.

Ha sido este domingo cuando el número de visitantes ha tenido su culmen. Cerca de 5.900 personas han aguardado en la calle para admirar el explendor de la China imperial, según han precisado fuentes del Marq a TodoAlicante. 400 de estos visitantes ya estuvieron el pasado sábado, cuando el museo albergó a 2.747 curiosos, y por motivos de aforo tuvo que emplazarlos a la mañana de este domingo.

Ha sido a última hora de la tarde, tras ampliar 60 minutos más los pases a la exposición de los Guerreros de Xi'an, cuando la cola ha desaparecido, pues los últimos visitantes se hallaban en el recorrido de tres salas contemplando por última, y para otros por primera, vez a los soldados del primer emperador Qin Shi Huang.

José, Emi, Carla y Manuela son los miembros de una familia de Agost que ha tenido el privilegio de despedir a los Guerreros a última hora de este domingo. Sus caras quedarán inmortalizadas en el recuerdo de esta exposición, la cual han considerado magnífica y de gran calibre, con hincapié en el paseo entre soldados. El motivo de su visita, porque vieron los anuncios en redes sociales y se decantaron por ir en su día final.

Esto mismo le ha ocurrido a Ana, quien ha acudido con su marido y sus dos hijas al Marq. Ha sido a las 16.30 horas cuando se han puesto a la cola. Hora y media más tarde han podido cruzar las puertas del mausoleo del emperador Qin en Alicante y admirar el recorrido. Esta familia de Crevillent ha quedado asombrada por la propia exposición, pero también por la muchedumbre que «iba más allá del museo», hasta el parque de la plaza de la Estrella.

Tras esta familia, han aparecido Atenea y Macarena, dos jóvenes de San Vicente del Raspeig y Mutxamel. Ellas también han sido dos de las últimas visitantes de esta exposición en el Marq. En su caso, «lo hemos ido posponiendo», pues su intención era haber acudido en diciembre, algo que -por motivo de fechas, vacaciones y fiestas- no pudo ser. «Era muy difícil coger día» porque las entradas se agotaban, reconocen.

Eso sí, la hora y media de cola para acceder al Museo Arqueológico de la Diputación de Alicante ha merecido la pena. Y si destacan lo más impresionante, para ellas, sobre esta exposición, esas son las réplicas del emperador Qin Shi Huang, las cuales han coronado las dos primeras salas temporales: en la primera, de joven; y en la segunda, dedicado a la guerra. «Es impresionante acercarte a las telas y ver la figura entre contrastes de luz», señalan mientras celebran la «forma tan diferente de cómo han expuesto» este trozo de la historia de China.

José y Noemí, ambos de Agost, también han acudido a última hora de este domingo a contemplar a los Guerreros de Xi'an antes de su clausura en Alicante. «Teníamos que hacer unas cosas en la ciudad y hemos aprovechado el día», explican mientras reconocen que «lo intentamos antes», pero les fue misión imposible por el desbastecimiento de entradas.

Aún así, han acudido a la cola y la espera ha merecido la pena. Son dos de las últimas personas que ha contado el marcador de las 5.900 visitas de este domingo. Además de disponer de tal honor -y suerte-, ambos agostenses se llevan «una idea más completa» de la historia y cultura del gigante asiático por «cómo está contado». «Vienes pensando que vas a ver a los Guerreros de Xi'an, pero descubres la historia de China», de la cual podrán presumir tras haberla vivido en primera persona y entre sus auténticos protagonistas, los soldados de terracota expuestos por primera vez en 360 grados.