El Hospital de Dénia reduce los gases de efecto invernadero en un 80%
El centro sanitario de Marina Salud renueva la certificación de la Huella de Carbono de la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor)
S.A.
Viernes, 4 de agosto 2023, 11:52
El Hospital de Dénia acaba de renovar la certificación de la Huella de Carbono. En ella, la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) reconoce la responsabilidad de Marina Salud en reducción de emisiones, directas e indirectas, de gases de efecto invernadero.
A lo largo del año 2022, el hospital ha reducido en un 80% las emisiones indirectas -o de 'alcance 2'- de gases de efecto invernadero. Una reducción que ha sido posible debido a que el 85% de la energía eléctrica consumida pertenecía a fuentes renovables. El compromiso del centro saninatio para este 2023 es que la totalidad de esa energía sea verde, tal como han informado desde Marina Salud.
Por otra parte, el Departamento de Salud de Dénia también ha conseguido reducir en un 25,3% las emisiones directas -o de 'alcance 1'- por la reducción que se ha aplicado en la utilización de gases medicinales, anestésicos y refrigerantes.
Qué son las emisiones indirectas de las empresas
Las emisiones indirectas sirven para tener una visión completa de la huella de carbono de una organización, ya que reflejan el impacto total que tiene en términos de emisiones de gases de efecto invernadero. Ello incluye las que se producen en sus propias instalaciones y también todas aquellas asociadas con su consumo de energía externa.
El 'alcance 2' es uno de los tres parámetros definidos por el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol). Es una herramienta que fue elaborada por el Instituto de Recursos Mundiales y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible y que está ampliamente aceptada para medir y gestionar las emisiones de gases de efecto invernadero.
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En este sentido, el Hospital de Dénia asegura que ha implementado desde sus inicios diversas medidas para ahorrar energía, como la instalación de iluminación LED y la gestión del bioclima interno. Además, de acuerdo con Marina Sanud, se lleva a cabo una revisión constante de los contadores de electricidad, gas natural y gases medicinales en las instalaciones para analizar y controlar los consumos.
Al abordar estas emisiones indirectas, las organizaciones pueden contribuir significativamente a la lucha contra el cambio climático al fomentar la transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables. En este sentido, el Ribera Salud defiende que desde el sector sanitario también es posible liderar acciones responsables y sostenibles en la lucha contra el cambio climático.