Esperanza Pérez Valera: «La vida de Hogueras es una experiencia única que todo el mundo debería vivir una vez en su vida»
La representante de Rabasa-Polígono Industrial desvela su momento favorito vivido en las fiestas oficiales de Alicante: hacer entrega de su ramo a la Virgen del Remedio
Esperanza Pérez Valera forma parte de las Hogueras de Alicante desde que tenía dos años. A lo largo de estos 23 ejercicios festeros, con la vista puesta en celebrar los días grandes de 2024, sabe bien que «la vida de Fogueres es una experiencia única que todo el mundo debería vivir alguna vez en su vida».
Y es que es en junio cuando la alegría desborda las calles de Alicante, siempre acompañada del color y la música. Además, se unen elementos que hacen de este mes el más bonito del año. Entre ellos, «el olor a pólvora, los desfiles», enumera, y, por supuesto, les fogueres que se plantan en cada distrito.
Sentir la Fiesta desde el corazón y vivirla desde dentro hace que esta alicantina tenga claro que las Hogueras de Alicante «son una forma de vida». Pues, además, de disfrutar de los días grandes, es a lo largo del ejercicio donde Esperanza Pérez Valera celebra cada acto con sus foguerers de Rabasa-Polígono Industrial.
Sobre la candidata
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Formación: Grado en Educación Infantil
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Ocupación: Academia de repaso y entrenadora de fútbol
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Diseño del traje de novia alicantina: Aurora Blanco Alba
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Diseño del vestido de pasarela: Boutique Chaplin
Datos del distrito
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Hoguera: Rabasa-Polígono Industrial
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Presidente: Erica Ortiz Navarro
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Presidente infantil: David Ortiz Navarro
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Número de festeros: 60
Fue durante el pasado ejercicio cuando reinó en el distrito, como bellea de esta foguera. Es ahora cuando cuenta los días para la elección de la bellea del foc de Alicante 2024, a la cual se presenta como candidata junto al resto de compañeras con las que ha vivido innumerables recuerdos en su etapa de candidata.
Eso sí, si de su año destaca algo es el momento vivido en la ofrenda de flores a la patrona de Alicante. Esta alicantina presidió el desfile de su foguera por las calles principales de la ciudad y reconoce que lo más emotivo de ello, además de escuchar la música tras la mantilla, fue hacer entrega del ramo a la Virgen del Remedio.
También guarda una anécdota de esas que jamás se olvidan. Esta representa la unión y el esfuerzo conjunto con los foguerers que impregna la nit de la plantà. «Nos quedamos hasta las seis de la mañana poniendo piedrecitas y decorando la hoguera infantil para que al día siguiente estuviera perfecta para recibir al jurado».
