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Nadie duda de que la mejora del sistema sanitario pasa en gran parte por optimizar la atención primaria. Agendas médicas saturadas de pacientes, excesiva burocracia, ciudadanos que no se presentan a su cita con el médico… Son solo la punta del iceberg de un problema estructural, y que ha llevado al actual Consell a crear una dirección general específica para esta área, que concentra una tercera parte (700 millones) de todo aquello que se invierte en Sanidad.
Tal y como explicaba el conseller Marciano Gómez a inicio de legislatura, su conselleria se ha propuesto reorganizar orgánica y funcionalmente los equipos de Atención Primaria, así como desburocratizar la asistencia y reducir trámites administrativos. Con estas premisas por bandera, un grupo de universitarios alicantinos habrían podido dar con la tecla para optimizar el sistema de Atención Primaria en la Comunitat.
Los universitarios en cuestión son alumnos de informática de la Universidad de Alicante, que en el marco de la asignatura de Gestión de la Información han tenido la tarea de planificar soluciones tecnológicas a los problemas que afectan a la atención en los centros de salud.
Las 'madrinas' de este proyecto educativo han sido dos personas profundamente conocedoras de la materia; por una parte, la portavoz del Foro de Médicos de Atención Primaria de la Comunitat Valenciana, María Ángeles Medina; y la secretaria provincial en Alicante del Sindicato Médico CESM, María José Gimeno. Ambas han sido las responsables de exponer ante los estudiantes las necesidades del sistema sanitario, así como de valorar los proyectos elaborados por los alumnos, cuya presentación tuvo lugar el pasado viernes.
Tal y como explica Fernando Llopis, docente de la UA e integrante de la comisión evaluadora de los trabajos, las aportaciones estudiantiles «se han valido de la Inteligencia Artificial para idear un sistema que valora la urgencia de la solicitud del paciente, y que en base a ello determina una cita más o menos alejada en el tiempo».
Divididos en grupos de siete integrantes, los futuros informáticos han ideado una plataforma informática que permite al paciente compartir información más precisa sobre su estado de salud para que se determine la urgencia de la cita.
Por poner solo dos ejemplos, si el paciente tiene fiebre y/o dolor, el sistema le pide que determine cuántos grados de fiebre tiene o en qué parte del cuerpo tiene localizada la molestia. Datos como estos son procesados por la IA para elegir entre uno de los tres niveles de urgencia previstos por el sistema, cada uno de los cuales tiene definido un plazo temporal para otorgar la cita. Tras ello, es el propio facultativo el que tiene que validar la priorización establecida por el programa, información que servirá para que la IA se retroalimente y sea cada vez más eficiente.
«Cada interacción hace que el sistema sea cada vez más eficiente», apunta Llopis, quien reconoce el gran potencial que tienen todos estos datos para mejorar la atención sanitaria. Este programa también ayudaría a delimitar más claramente las funciones de los facultativos de la primaria, evitando que los usuarios pidan cita para trámites administrativos o atenciones sanitarias que no corresponden a los médicos.
Llopis destaca la buena impresión que causó el proyecto de los alumnos ante las representantes del Foro Atención Primaria y el sindicato CESM ante las que se expuso la iniciativa, y adelanta que solicitará un encuentro con responsables de la estrategia de transformación digital de la Generalitat para trasladarles las aportaciones estudiantiles.
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