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«He sentido todo el apoyo de mi pueblo, de toda la Comunitat Valenciana… ¡incluso los belgas estaban de mi parte hoy!». Tras finalizar sexto en la prueba Élite masculina de la Copa del Mundo de Benidorm (en la que se impuso Thibau Nys), Felipe Orts no podía ocultar el enorme orgullo que sentía tras el baño de cariño que recibió durante toda la jornada dominical.
«Estoy muy contento porque en esta carrera es una barbaridad como el público anima. No sólo a mi, sino a todos los corredores. Eso convierte a Benidorm en una de las mejores carreras de la temporada», sentenciaba en de La Vila Joiosa.
El heptacampeón de España llegaba a los parques de El Moralet y Foietes con más expectativas que nunca. El top10 (conseguido en las dos ediciones previas) era casi una obligación. El top5, un objetivo. El podio, un sueño. La victoria, el gran anhelo.
Tras una gran salida, Orts llegó a rodar en cabeza en algunos momentos de la primera mitad de la prueba. A su paso, las 16.000 gargantas que colmaban el recinto de la capital turística de la Costa Blanca rugían como un tsunami invisible que permitía localizar al ídolo local desde cualquier punto del recinto sólo por el sonido.
Todo marchaba perfecto, pero «cuando faltaban tres o cuatro vueltas he tenido un pequeño toque con Iserbyt y me he descolocado bastante», relataba Orts en meta. Esa circunstancia provocó que «tuviera que sufrir para volver a tener esas posiciones de cabeza. Creo que he gastado una bala que luego me ha hecho falta para pelear por el podio».
El podio se escapó, como también lo hizo, por muy poco, el top5; pero eso ya importaba poco a esas alturas. «Sabía que era difícil conseguirlo, pero estoy contento porque de nuevo hemos mejorado el puesto del año pasado y eso significa que hemos dado otro pasito y todo el mundo ha disfrutado del espectáculo del mejor ciclocross a 20 grados y eso va a hacer que todos quieran volver el año que viene», acertó a analizar un Felipe Orts al que no se le borraba la sonrisa de la cara.
Una hora después del final de la carrera masculina, cuando todos sus rivales se habían acomodado ya en los coches y autobuses de sus equipos y abandonaban el circuito, Felipe Orts, paciencia infinita, seguía firmando autógrafos, protagonizando selfies y repartiendo sonrisas y agradecimientos. Lo más emocionante de todo el fin de semana, sin duda, las caras de los más pequeños. «Papá, he visto a Felipe». «Mamá, Felipe me ha firmado». «Tengo una foto con Felipe». Así, uno tras otro. Y todos, ya para siempre, enamorados del ciclocross.
En lo deportivo, la victoria fue para el campeón de Europa, Thibau Nys, que dominó con puño de hierro una prueba que, como se podía prever, se decidió en las dos últimas vueltas, cuando las fuerzas de cada cual ya eran las que eran y nadie pudo contestar un cambio de ritmo demoledor del hijo del 'Caníbal' de Baal al que en el podio flanquearon Eli Iserby y Lars van der Haar.
La que demostró tenerle bien cogida la medida al trazado de Benidorm es la campeona del mundo Fem van Empel. La neerlandesa, ganadora en las dos primeras ediciones, repitió este domingo confirmando su dominio absoluto en la capital turística de la Costa Blanca.
Al igual que en el caso de los hombres, la prueba fue de absoluto desgaste y el numeroso grupo de cabeza se mantuvo unido hasta el último giro, cuando Van Empel se impuso en el sprint a su compatriota Lucinda Brand y a la luxemburguesa Marie Schreiber. La mejor española fue la onteniense y reciente campeona de España Sofía Rodríguez.
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