Las palmeras de Tomás Almela toman el Palacio de la Diputación
El pintor ilicitano expone una retrospectiva de 33 obras inéditas de paisajes, llanuras, valles y salinas de la provincia
Fue hace 89 años cuando el barrio del Raval de Elche vio alumbrar al que, décadas después, se convertiría en todo un referente de la pintura alicantina. De orígenes humildes, criado entre calles de tierra, Tomás Almela ha sabido apreciar a lo largo de su vida el esplendor de toda una provincia.
Desde sus valles, llanuras y macizos rocosos alicantinos hasta los paisajes de almendros en flor y las pinadas de la Sierra de Aitana. Sin dejar de lado el monte Ponoch en Polop o el Castell de Guadalest, ni los huertos de palmeras de su ciudad natal o las vecinas salinas de Santa Pola y las dunas de Guardamar.
Todos estos paisajes se pueden contemplar desde este miércoles en el Palacio de la Diputación de Alicante, donde el artista ilicitano ha expuesto una retrospectiva de toda su obra, visitable hasta el 4 de junio. Eso sí, con carácter especial, ya que de las 33 piezas colgadas, muchas de ellas son inéditas. A pesar de no haber estado nunca mostradas, sus trazos son inconfundibles.
La exposición contiene piezas realizadas desde 1960 y hasta hace aproximadamente dos años, con el fin de recorrer la trayectoria artística del autor, considerado como uno de los grandes maestros del arte alicantino y el «mejor pintor de huertos de palmeras».
Tomás Almela se formó con nombres de la talla de Ildefonso Cañizares o Rodríguez Sánchez Clement, estudió en la Escuela Profesional de Bellas Artes de Alicante y después continuó de manera didáctica hasta perfeccionar un oficio al que se dedicó por completo.
Junto a Alberto Agulló, Sixto Marco y Pola Lledó, fue uno de los precursores del reconocido Grup d'Elx, que revolucionaría con su innovadora mirada el panorama plástico de los noventa. Durante más de cuarenta años, muchos de ellos en la Escuela de Pintura Hort del Xocolater, ha desarrollado, además, una importante labor docente.
El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, ha destacado -durante la inauguración a la que ha acudido el propio artista y su hijo Javier Almela Ortega, junto al investigador y biógrafo José Manuel Solá- la labor de la institución en pro de la cultura y los artistas locales y ha querido agradecer a Almela «esta nueva oportunidad de celebrar el arte con mayúsculas para acercarlo a todo el mundo y, sobre todo, para apoyar y promocionar a nuestros creadores».
