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La familia de petauros del azúcar ('Petaurus breviceps') de Terra Natura Benidorm está enhorabuena. La pareja de esta especie que alberga el parque de naturaleza y animales ha alumbrado por primera vez a dos crías en sus instalaciones.
Las crías de esta especie ya cuentan con tres meses de vida y, desde su nacimiento, han comenzado a abrir los ojos y explorar el entorno. Es desde agosto cuando estas han permanecido en el marsupio de su madre.
Tras un año de cuidadosa preparación de hábitat y condiciones por parte del equipo de cuidadores y veterinarios, se logró la reproducción de esta especie en Terra Natura Benidorm. Ha sido en las últimas semanas cuando los equipos han observado «un comportamiento ejemplar» en ambos progenitores.
Y es que la pareja de petauros del azúcar comparte responsabilidades de crianza, a través de un comportamiento de «maternidad compartida». La madre saca del marsupio a una de las crías para que comience a moverse y fortalecer, así su agilidad; mientras el macho cuida de la otra cría.
Este comportamiento destaca la fuerte conexión social entre estos marsupiales y «es un claro ejemplo de cooperación parental», un rasgo poco común en muchas especies, apuntan desde el parque de naturaleza y animales de Benidorm.
Las crías de petauro han sido evaluadas por los veterinarios, quienes han confirmado su buen estado de salud y su evolución favorable. A lo largo de estos tres meses, el equipo ha monitoreado a la familia para asegurar que cada etapa de desarrollo se complete con éxito.
Las crías de petauros del azúcar contaron, en su nacimiento, con un tamaño comparable al de un anacardo. Es durante sus primeras horas de vida cuando van en busca del marsupio de la madre para continuar su desarrollo.
En un acto instintivo, la madre ayuda a sus crías lamiendo su vientre con la intención de dejar un rastro de saliva que actúa como referencia. Esta etapa inicial es vital, ya que las crías no sobrevivirían sin llegar a las ubres dentro del marsupio, donde continúan recibiendo los nutrientes necesarios para su crecimiento.
El petauro del azúcar es un marsupial pequeño, con un peso de entre 150 y 300 gramos. Son animales principalmente nocturnos, con grandes ojos adaptados para ver en condiciones de baja luz, lo que les facilita cazar insectos y pequeños animales, así como buscar frutas y néctar. Su nombre se refiere a su afinidad por alimentos dulces.
Una de las características más llamativas de los petauros del azúcar es su habilidad para planear entre árboles, gracias a una membrana que se extiende desde sus patas delanteras hasta las traseras. Esta capacidad les permite moverse rápidamente y evadir depredadores en su hábitat natural: bosques de eucaliptos del este y sur de Australia y en el sur de Nueva Guinea.
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Además, su larga cola prensil les proporciona equilibrio y control durante sus vuelos, convirtiéndolos en expertos planeadores del bosque. La deforestación y la urbanización, junto con la competencia con especies invasoras, son un «riesgo considerable» en su conversación. Según la UICN esta especie está clasificada como «preocupación menor». En áreas urbanas, también es vulnerable a la depredación por mascotas y a las colisiones con vehículos.
El nacimiento de los primeros petauros del azúcar en Terra Natura Benidorm es «un logro significativo para el parque y refuerza su compromiso con la conservación y protección de especies». El parque trabaja para mejorar las condiciones de hábitat y reproducción de las especies en sus instalaciones, además de fomentar la educación ambiental y la conciencia sobre la importancia de proteger la biodiversidad.
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