En busca del tercer nacimiento de rinoceronte indio en Alicante

Chitales, monos tití, víboras, camaleones, dholes... Son muchas las especies que aumentan la familia de Terra Natura Benidorm desde sus inicios. El parque de naturaleza y animales participa en distintos programas de reproducción para favorecer la conservación de los distintos órdenes en peligro o amenaza.

Esta es una de las tres vertientes que desarrollan en sus instalaciones, junto a la educación y la investigación, según enumera su director general, Luis Perea. Todas ellas van relacionadas. «Una de tus labores (como parque de animales y naturaleza) es la divulgación para crear conciencia social sobre la pérdida de biodiversidad» y es ahí donde conectan, también, las otras dos líneas.

«No todo el mundo entiende que los zoos son equipamientos fundamentales para investigaciones sobre los animales, su bienestar y condiciones» y tampoco que «participamos en programas de reproducción para que se mantenga un banco genético global que permita recuperar poblaciones de animales amenazados en su estado silvestre».

El riconceronte indio es una de esas especies vulnerables que habitan en la lista roja de amenazadas. Las estimaciones de WWF indican que «quedan 3.500 individuos» gracias a una «notable recuperación» -en 1970 solo quedaban 600- en los últimos 40 años.

Dos de ellos han nacido en la última década en Alicante, en el parque Terra Natura Benidorm, y Perea se enorgullece de ser «el único zoo de la península que (en dos ocasiones) lo ha conseguido», la primera en 2012 con Susto, con 45 kilos de peso al nacer, y la segunda en 2019 con Duna, una hembra que pesó 46 kilos al nacer.

Desde entonces las labores para continuar con la reproducción de esta especie con una tercera cría continúan, tal y como afirma a preguntas de TodoAlicante. «Estamos constantemente analizando cifras de compatibilidad con el macho que vive aquí y siempre analizando las posibilidades».

Eso sí, el director general de Terra Natura Benidorm apunta a que «no forzamos nada, la naturaleza decide su curso», por lo que el equipo de cuidadores del parque estudia «las condiciones propicias» para el apareamiento. En este sentido, se debe conocer cuándo los ejemplares son más compatibles «en tiempo y, también, a nivel comportamiento, es decir, que sea receptiva».

La reproducción de esta especie, así como de otras tantas que habitan en Terra Natura Benidorm, es un proceso metódico y basado en una calendarización. El equipo de veterinarios del parque realiza analíticas de la hembra de rinoceronte indio para conocer el nivel de hormonas en sangre. De este modo, identifican los periodos de celo y fertilidad para saber cuándo se puede juntar con el macho y tener más posibilidades.

Para ello se toman muestras de sangre -que se envían a un laboratorio especializado- de las venas que se sitúan en sus orejas durante dos meses, dos veces por semana. Esta medida se toma en el parque debido a que la hembra de rinoceronte indio no cambia su conducta durante la fase de celo, por lo que conocer su nivel de hormonas es la única forma de saber cuándo puede realizarse la unión.

Los análisis miden los niveles de progesterona que la hembra tiene en sangre. Esta hormona se suele mantener en niveles bajos y solo aumenta en el momento del celo, que se produce cada 40 o 50 días aproximadamente en esta especie.

El apareamiento entre los ejemplares de una especie es el último de los pasos. Con el fin de lograrle se deben cumplir una serie de garantías y estándares acreditados. En el caso de Terra Natura Benidorm cuentan con un concepto de zoo inmersivo y sin barreras, además de condiciones higiénico-sanitarias «legales y adecuadas» con patrones «altos».

Todo ello les ha llevado a ser miembros, desde su apertura, de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (European Association of Zoos and Aquaria, Eaza) y Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios (Aiza), las cuales «garantizan que cumples con los estándares mínimos que te permiten el acceso a programas de reproducción concretos».

A partir de ahí se trabaja en red con todos los zoológicos miembros de dichas asociaciones que están adheridos a un programa de reproducción contreto, los Programas Europeos de Especies en Peligro (European Endangered Species Programmes, EEP).

En el caso de la especia de rinoceronte indio, Perea explica que como parque de naturaleza y animales «formas parte de un grupo de trabajo en que se estudia qué población de rinoceronte hay, en qué zoos hay parejas compatibles, en cuáles acaban de nacer», entre otras tantas premisas. En definitiva, dicho programa permite «gestionar la población y analizar a nivel genético (a través de los bancos de ADN) la compatibilidad».

Tras ello se generan distintos escenarios para la reproducción de la especie. «A veces recibes el animal porque tienes los cuidadores y expertos, así como las instalaciones adecuadas, que se necesitan para ello», mientras que en otras como «el animal no es tuyo en propiedad» viaja a otro zoo de destino integrado también en el programa concreto.

Es el caso de Susto, el primer rinoceronte indio nacido en Terra Natura Benidorm. El ejemplar fue trasladado a otro zoológico europeo para fomentar la conservación de la especie a través de su unión con otros ejemplares genéticamente compatibles.

Terra Natura Benidorm también participa en programas de conservación del rinoceronte indio 'ex situ' en sus instalaciones con el fin de lograr la reproducción de esta especie con vistas a su futura reintroducción en zonas afectadas. «Gracias a las condiciones de enriquecimiento ambiental conseguidas en las instalaciones de este animal y a los cuidados del equipo técnico del parque se consiguió el primer nacimiento de un rinoceronte indio en en España».

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