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No hace falta ser un ávido ingeniero de un equipo de Fórmula 1 para reconocer a simple vista las graves deficiencias que en materia de seguridad presentaba el último transporte ilegal inmovilizado por la Policía Local de Benidorm y que ofrecía sus servicios para trasladar a turistas desde la capital turística hasta el aeropuerto y viceversa.
En el marco de la campaña que desde hace semanas está llevando a cabo la policía benidormense en busca de estos taxis ilegales que, siempre con el precio como reclamo, se han hecho un hueco en el negocio de los 'transfer' entre la ciudad y la principal puerta de entrada de la provincia; los agentes han movilizado una furgoneta que el community manager del cuerpo ha bautizado en las redes sociales como «el tren de la bruja».
Inmovilizado este vehículo que realizaba transporte de pasajeros al aeropuerto de manera ilegal. Lo hemos llamado "el Tren de la Bruja" 🧙♀️🚂 y presentaba deficiencias muy graves que afectan a la seguridad de los usuarios.@BenidormAyto pic.twitter.com/yVuHVXrJZN
— Policía Local Benidorm (@POLICIALOCAL) October 15, 2024
Aunque el toque humorístico del responsable de las redes sociales de la Policía Local de Benidorm tiene como objetivo llamar la atención de los usuarios, la situación que presentaba el vehículo es de todo menos cómica.
Además de carecer de cualquier tipo de permiso para realizar la actividad del transporte de pasajeros, algunas de las fotos compartidas por la Policía Local en sus redes sociales son, sencillamente terroríficas y sorprende el mero hecho de que alguien en sus cabales pudiera emprender un viaje en tremendo despropósito.
Una de las imágenes más llamativas es la que muestra un enorme 'mordisco' en una de las ruedas de la furgoneta. Un elemento, el neumático, que cualquier experto (o, incluso, alguien con conocimiento a 'nivel usuario') sabe que es fundamental a la hora de garantizar un viaje. De hecho, es uno de los principales elementos que se recomienda revisar antes de iniciar cualquier tipo de desplazamiento.
Pero el del neumático no es el único elemento de alarma que presentaba el vehículo y, ni mucho menos, el más visible. Anclajes de los cinturones de seguridad inutilizados, elementos cortantes dentro del habitáculo de pasajeros o partes del coche sujetos con cintas anudadas son otros de esos ingredientes que han llevado a la Policía Local a bautizar este microbús como «el tren de la bruja».
Esta inmovilización se produce sólo diez días después de que en la capital turística de la Comunitat Valenciana la policía hiciera lo propio con un taxi, en ese caso de la flota oficial, que también presentaba importantes deficiencias de seguridad.
Como explicaba en su momento el portavoz de la Policía Local, Quique Tortosa, esta flota de transportes ilegales que opera en Benidorm y otros pueblos de la Marina Baixa «son vehículos particulares carentes de cualquier tipo de distintivo y funcionan por el boca a boca entre los turistas, mayoritariamente de origen británico».
Y ese es el gran problema ya que, contrariamente a lo que sucede en otros lugares del mundo, donde uno puede encontrarse al conductor pirata ofreciendo sus servicios en la salida de la terminal aeroportuaria o en plena calle, en Benidorm la oferta se mueve de otra manera. Casi indetectable.
A estos taxistas ilegales no les hace falta ofrecer sus servicios de manera pública ya que, como explica Tortosa, son los propios turistas «los que se facilitan entre ellos el teléfono» del conductor. «Sin licencia van haciendo esa recogida de pasajeros» que, principalmente, funciona para los trayectos «entre Benidorm y el aeropuerto».
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