Dos vidas salvadas en menos de un año: Luisma Roselló ya es un héroe en Benidorm

El pasado mes de enero el nombre de Luisma Roselló, agente de la Policía Local de Benidorm, saltaba a todos los titulares de los medios de comunicación cuando, estando fuera de servicio, le salvaba la vida a un bebé que se había atragantado con un caramelo lanzado durante la cabalgata de Reyes Magos. Aquella acción, de la que entonces aseguró que «en ese momento no me di cuenta de lo que había hecho, sólo de que había salido bien», le convirtió en un héroe en la capital turística. Ahora, casi nueve meses después, Roselló ha vuelto a repetir la hazaña cuando el pasado lunes, en un episodio casi calcado, le salvaba la vida a una niña que acababa de salir del colegio y que se había atragantado con una gominola.

La niña, de cuatro años de edad, acababa de salir del colegio y estaba acompañada de su madre y de otras dos mujeres. Según los testigos de esta nueva heroica acción, la intervención del agente fue fundamental para salvar la vida de la menor ya que se produjo cuando la víctima prácticamente ya no podía respirar. De nuevo, Roselló volvió a tirar de la socorrida maniobra de Heimlich para ayudar a la pequeña y que no se asfixiara.

El suceso ha vuelto a poner de manifiesto la importancia de que toda la población tenga conocimientos de primeros auxilios ya que, como sucediera el pasado mes de enero, todo se produjo en una calle del centro de Benidorm y con mucha gente alrededor.

La historia ha sido compartida ahora por la propia Policía Local de Benidorm en sus redes sociales acompañada de una foto del agente Roselló junto a la niña a la que le ha salvado la vida en esta ocasión. «Quién diría que tres minutos antes casi deja de respirar», reza el texto que acompaña a la foto.

La sonrisa de la nueva «súper amiga» de Luisma Roselló da a los agentes de la Policía Local de la capital turística «un chute de energía para hacer lo que más nos gusta: proteger a las personas», continúa el mensaje.

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