Vox pide ahora un informe del nuevo horario de veladores en Alicante tras negarse a pactar con el PP

El grupo municipal Vox en el Ayuntamiento de Alicante llevará al pleno del próximo 26 de septiembre una solicitud para realizar un informe sobre el impacto económico y social que tendrá el recorte de horarios en los veladores de la hostelería que prevé la nueva Ordenanza de la Vía Pública.

«Estamos convencidos de que el salvaje recorte de horarios de los veladores que ha pactado Barcala con el 'turismófobo' Rafa Mas traerá consecuencias económicas perjudiciales para los hosteleros de toda la ciudad además de pérdida de empleo en todos los barrios de Alicante. Es un ataque directo brutal a esos autónomos, pequeños empresarios y trabajadores de la hostelería alicantina», ha apuntado el edil de Vox, Juan Utreta.

La formación populista se pronuncia así sobre el acuerdo pactado por el PP y Compromís, tras su negativa a negociar el documento al exigir la retirada de los puntos violeta durante las pasadas fiestas de Hogueras.

El equipo de Gobierno desconvocó el debate previo a la aprobación inicial de la ordenanza para evitar que un «asunto de suma importancia», como es la regulación de las terrazas y veladores, «se utilice como moneda de cambio por intereses partidistas durante la contienda electoral por los comicios europeos», señaló el pasado mayo la edil de Ocupación de Vía Pública, Cristina Cutanda, quien atendió a que los puntos violeta «no son negociables».

Fue este el motivo por el cual el PP se saltó a Vox y pactó con la coalición nacionalista la aprobación de la Ordenanza de Ocupación Temporal de la Vía Pública, la cual salió adelante en el pleno del pasado mes de julio. «Expliquen ustedes a los hosteleros por qué por cuatro puntos violeta han perdido 30 minutos», afeó Cutanda tras las intervenciones.

Entre las medidas que el Ayuntamiento va a implantar se encuentra la reducción de horarios de actividad hasta la 1 de la mañana en los pubs; la suspensión de nuevas licencias de actividad de locales de ocio y veladores (además de revisión de los anteriores) y la reducción a la mitad de las terrazas; las cuales desde Vox califican como «producto del odio ideológico a la libertad económica, entre el PP y Compromís».

En este sentido, Utrera lamenta que el cierre anticipado de las terrazas será un «drama para miles de familias» e inciden en que «no se han valorado otras alternativas como el mayor control policial para evitar aglomeraciones y los ruidos que pueda garantizar el descanso de los alicantinos». Asimismo, añaden que «esto no va de hosteleros contra vecinos como quieren hacer ver desde el PP y Compromís», sino que se trata de una consecuencia que «busca la ruina progresiva de las familias para que dependen exclusivamente del estado a través de ayudas públicas y subsidios».

Del mismo modo, se dirigen directamente al alcalde Luis Barcala para hacerle saber que «como hace siempre el Partido Popular, ha tragado con los postulados ficticios de la extrema izquierda y se ha convertido en una reencarnación política del Ximo Puig que cerró arbitrariamente la hostelería durante la pandemia».

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