Auroras boreales y mascletàs multicolor, el Alicante que imagina la Inteligencia Artificial

Son sus ideas las que traslada a un laboratorio virtual capaz de convertir cualquier ocurrencia en una realidad. Vista a través de la pantalla, eso sí. «Son entornos imaginados, nunca reales» que permiten mezclar espacios y ubicaciones existentes como el barrio de Santa Cruz, la playa del Postiguet o las Hogueras de San Juan con «ideas locas» que ofrecen un resultado con mucha «fantasía».

Imagina los tradicionales fuegos artificiales reflejados en la costa alicantina. Una mascletà multicolor en los barrios de Alicante. Un paseo de Dalí por el barrio de Santa Cruz. La Explanada de Alicante con nuevos colores. Una aurora boreal que cruza el cielo de la ciudad sobre la Serra Grossa. Los Guerreros de Xi'an se escapan del MARQ. Y las olas invaden la Casa Carbonell.

Este es su reto, «mezclar cosas dispares con otras más realistas», explica este arquitecto dedicado a la docencia de Secundaria y Bachillerato. «Es impresionante la potencia que tiene» la aplicación que utiliza, una herramienta que está seguro «va a cambiar muchas cosas» a la hora de planificar ciudades y espacios, además de elaborar arte.

Y es que esto viene ligado también con la escritura. Para obtener las imágenes es necesario contar con una buena capacidad de condensación y, sobre todo, elección de palabras. «Los artistas van a ser escritores», reconoce debido a la destreza que supone dirigirse a la aplicación para recrear la imaginación.

Todo «influye en la frase», tanto las palabras como el orden lógico-gramatical. «Es una herramienta que te permite explicar cómo dices las cosas, redactas y el resultado» que ofrece. En este sentido, Plaza ha utilizado diferentes formas de escritura. «A veces le dejo que sea más flexible» con unas 10 palabras y otras «me obsesiono con alguna cosa que quiero que salga como digo», empleando entre 30 y 40.

Sin embargo, la imagen final variará en función también de la adjetivación y las referencias. Por ejemplo, el arquitecto hace uso del «mundo del arte» con figuras como Dalí, Van Gogh y Picasso, además de palabras como «asombroso o etéreo». En definitiva, asegura que se marca por «cosas que tengan poética» ya que la Inteligencia Artificial «la entiende», seguida de descripciones. «Cuanto más detalles des, mejor lo utiliza».

Esto es algo que ha aprendido a través del uso de la aplicación. «No llego al nivel de conocer el algoritmo», debido a que «la ha desarrollado gente de la NASA» y no ha participado en este proceso. A pesar de ello, el juego de prueba y error le ha permitido «explorar la creatividad, más allá de lo que uno pueda imaginarse» y conocer parte de su funcionamiento.

La idea de Vicente Plaza de crear un perfil sobre una ciudad basada en la imaginación de dos mentes -la suya propia mezclada con la Inteligencia Artificial- vino al ver cómo «hay mucha gente que está haciendo esto en el mundo». Para el arquitecto, su ciudad no podía ser menos y decidió reconstruirla a través de «entornos imaginados».

Uno de los problemas que ha encontrado es que «la herramienta no entiende qué es Alicante», por lo que no dibuja ni recrea los edificios de la ciudad o los espacios emblemáticos al uso, es decir, tal y como son. «Sabe que es una ciudad mediterránea, con edificios de seis pisos de media y cubierta plana», pero a la hora de describir los elementos como el castillo de Santa Bárbara, «nunca es igual», igual que ocurre con el Mercado Central o la Casa Carbonell, a pesar de que esta sí ha podido recrearla con Inteligencia Artificial.

«La herramienta tiene datos abstractos y genéricos», los cuales «mezcla muy bien» para generar una imagen de «algo que podría ser Alicante». Sin embargo, a la hora de construir una imagen con la fortaleza como protagonista, la idea queda descartada. «Hace castillos de Francia» que no se asemejan en absoluto al 'matxo' que persiste sobre el monte Benacantil.

En esa línea, Plaza busca trucos como el definir los edificios para que la imagen final guarde cierta semejanza con el resto de la línea. Y es que lo sí sabe bien la Inteligencia Artificial es que Alicante «tiene costa, mar y palmeras» por lo que el entorno «imaginado» guarda una vista más fiable capaz de transmitir una idea mental que evoca la capacidad de mirada y ubicación del público en las calles de la ciudad.

Que la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse es una realidad. Ahora falta conocer si las instituciones públicas, como puede ser el caso del Ayuntamiento de Alicante, son capaces de aplicarlas en sus proyectos urbanísticos. Algo que para Vicente Plaza puede suponer «una buena herramienta para proyectar» nuevos espacios de transformación ciudadana.

La rapidez de la aplicación para ofrecer imágenes y resultados puede llegar a suponer un avance para los arquitectos municipales, quienes pueden llegar a contar con «cinco o diez propuestas de cómo va a quedar una calle peatonal de una forma muy rápida». Su experiencia en el manejo de la herramienta le ha llevado a pensar, «sin duda alguna», que esta «genera ideas muy válidas».

Eso sí, todas ellas deben pasar después «un filtro de realidad» en materia de costes y viabilidad, «pero a la hora de generar el proyecto es una idea muy buena». Así es cómo llegó a descubrirla, a través de la práctica docente y profesional.

Y es que su profesor de dibujo informatizado y herramientas 3D en la Universidad de Alicante, Carlos Bañón, se encuentra fuera de la península impartiendo docencia en la Universidad de Singapur. Fue a través de Instagram cómo descubrió sus nuevos trabajos, «ponía cosas espectaculares y cada vez eran mejores». Esto le llevó a investigar y «vi que estaban hechas con Inteligencia Artificial». Ahí surgió la idea de crear 'AlicanteImaginada'.