Expolian un tesoro romano del mar en Alicante para ponerlo de adorno en una empresa y un jardín
La Policía Nacional adscrita a la Generalitat ha recuperado tres ánforas y restos arqueológicos procedentes de yacimientos subacuáticos
En Alicante no hace falta viajar a Roma para ver ánforas milenarias. Basta con entrar a la oficina de una empresa de calzado o pasearse por una finca privada para contemplar estos tesoros. Así es cómo la Policía Nacional adscrita a la Generalitat ha conseguido recuperar estos restos arqueológicos procedentes de yacimientos subacuáticos.
Y es que, en este caso, alguien decidió que un tesoro submarino romano funcionaba mejor de adorno que en un museo. Eso sí, hasta que la Policía llamó a la puerta. La primera actuación fue el pasado 12 de septiembre, en las oficinas de una empresa de calzados de Santa Pola.
Fue ahí donde los agentes adscritos al Grupo de Patrimonio Histórico con sede en Alicante, dentro de sus labores operativas de protección del patrimonio cultural, localizaron dos ánforas del periodo romano con desperfectos y un cuello del mismo tipo de vasija.
Estos tesoros lucían en la oficina de la empresa de calzado, junto a un recipiente cerámico de la época medieval con restos marinos, además de un coral fosilizado.
Tras identificar a la persona que las tenía, la Policía intervino estas piezas y las ha trasladado al Museo Arqueológico de Santa Pola, donde quedaron depositadas al tratarse de bienes de dominio público, para su inspección por parte de personal técnico de Patrimonio del Servicio Territorial de Cultura de Alicante.
La segunda de actuación se desarrolló el pasado 25 de septiembre, cuando el Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local de Elche solicitó colaboración al Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía de la Generalitat en Alicante ante el descubrimiento de un ánfora antigua en una finca rural de la partida de Torrellano.
Miembros del Grupo de Patrimonio de la unidad adscrita, junto con la Policía Local de Elche, se desplazaron hasta el lugar donde se encontraba la pieza, que data también del periodo romano, y que, por los restos de incrustaciones marinas, se estima que también proceda de un yacimiento subacuático.
Tras intervenir el ánfora, levantando la correspondiente acta, los policías del Grupo de Patrimonio procedieron a su traslado al Museo Arqueológico de Elche (MAHE), donde quedó en depósito a disposición de personal técnico del Servicio Territorial de Cultura de Alicante.