Un obispo alicantino se quiere jubilar y le pide al Papa Francisco que le busque sustituto

Salvador Giménez ha estado al frente de diversas parroquias y ha ocupado diferentes responsabilidades en centros docentes de la Iglesia, además de ser obispo auxiliar de Valencia, administrador diocesano y obispo de Menorca hasta que el propio Papa lo trasladó al arzobispado de Lleida en julio de 2015.

La edad legal de jubilación de los obispos en España dista de la del resto de los ciudadanos. El Código de Derecho Canónico establece que cuando un obispo cumple los 75 años de edad, «se le ruega que presente la renuncia de su cargo al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias».

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El relevo en el obispado cada día se antoja más difícill debido a la edad media del clero actual. Las soluciones de muchas parroquias son las conocidas 'unidades pastorales', en las que un grupo de sacerdotes se coordina para gestionar parroquias que no pueden tener un párroco permanente.

El alicantino Salvador Giménez nació en Muro de Alcoy en 1948. A los 12 años ingresó en el Seminario Metropolitano de Valencia para cursar los estudios eclesiásticos. Más tarde se lincenció en Filosofía y Letras con especialización en Historia por la Universidad Literaria de Valencia. Ahora, le pide al Papa que le busque sustituto para poder jubilarse.