1.100 enfermeras de la provincia reclaman la jubilación anticipada

Cerca de 1.100 enfermeras en la provincia de Alicante le han pedido por escrito al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, jubilarse de manera anticipada. El Sindicato de Enfermería (Satse) propone igualar a estos profesionales sanitarios a otros colectivos como policías o bomberos. Advierten de que «el hecho de que un profesional con 60 años o más de edad, y con más de 40 de trayectoria profesional, tiene que enfrentarse a todo tipo de situaciones ante las que su estado físico, psicológico y emocional no es el óptimo».

Las razones de esta solicitud son las condiciones en las que se desarrolla el trabajo de la enfermera, con turnos rodados que cambian todas las semanas. Es, además, una de las profesionales con más accidentes laborales por temas como pinchazos o contacto continuo con medicamentos peligrosos como, por ejemplo, la medicación citostática, que es la que se administra para tratar el cáncer.

El colectivo de enfermería es uno de los más valorados en toda Europa. Muchos profesionales se marchan para conseguir mejores condiciones de trabajo en países como Reino Unido, Francia, Portugal o Alemania. Desde Satse entienden que hay profesionales de sobra cualificados para sustituir al personal que se jubilaría de manera anticipada. «Muchos volverían», auguran desde el sindicato.

La naturaleza y complejidad de la labor asistencial y de cuidados del colectivo «requiere siempre de una pericia, habilidad y actitud de alerta y vigilancia que se ve afectadas con el paso de los años», subrayan desde Satse. Por el momento, no han recibido ninguna respuesta del Gobierno.

Este agotamiento profesional «es algo totalmente entendible para cualquier persona pero no para nuestro Gobierno, que sigue sin querer dar respuesta a una reivindicación que beneficia a los pacientes, los profesionales y al conjunto del sistema sanitario», señala el sindicato en un comunicado.

Estos profesionales sanitarios se ven expuestos de manera habitual a numerosos riesgos para su salud, además de estar en contacto permanente con el dolor, el sufrimiento, la enfermedad o la muerte de los pacientes. Además, un alto porcentaje desarrolla su labor realizando turnos rotatorios, que incluyen el trabajo nocturno durante gran parte de su vida laboral.

«Esta realidad laboral que les acompaña durante muchos años y va afectando a su estado físico, psicológico y emocional«, apuntan desde Satse, »la aparición temprana de determinadas enfermedades y problemas de salud«.

Por ello, cerca de 30.000 enfermeros de todo el país, 3.000 en la Comunitat Valenciana, han pedido al ministro de Seguridad Social que se aplique un coeficiente reductor para la jubilación, como ya se ha hecho para otros colectivos profesionales (policías, mineros, bomberos, artistas, toreros...). La Ley General de la Seguridad Social prevé que la edad mínima exigida para tener derecho a jubilación pueda ser rebajada «en aquellas actividades profesionales que sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad y mortalidad». Entienden que es su caso.

El Sindicato de Enfermería tiene previsto continuar impulsando el envío masivo de escritos al Gobierno «hasta que haya un compromiso en firme de posibilitar la jubilación anticipada voluntaria».