Lucía Vallés Iborra: «Que la ofrenda esté en mitad de los días grandes de Hogueras le añade más emoción»
La representante de Santa Isabel señala que las fiestas oficiales de Alicante «son parte de mí y de la persona en la que me he convertido»
24, estos son los años que tiene Lucía Vallés Iborra. Los mismos que lleva inscrita en el censo de las Hogueras de Alicante, a las que pertenece a través de la foguera Santa Isabel, distrito que se inundó de fuego en noviembre de 2022 gracias a la proclamación de Inés Llavador Castelló como bellea del foc infantil.
Será este mes de abril cuando se celebre la elección, para la que Lucía Vallés ultima su camino como candidata a bellea del foc 2024 representando al distrito Santa Isabel. Este es uno de los momentos más especiales que vive esta alicantina, pues cuenta con el arrope al completo de sus foguerers, quienes han permanecido a su lado desde que nació.
«Esta fiesta me ha regalado personas que a día de hoy sé que tendré a mi lado de por vida», reconoce Vallés. Con ellos ha vivido «momentos emocionantes y bonitos» que han ido surgiendo a lo largo de estos años, gracias «a compartir esta pasión con la familia, a los que les debo todo».
Esta alicantina vive con fervor todos y cada uno de los días de Hogueras, así como intensidad el ejercicio festero al completo. Su historial muestra su amplia trayectoria en las fiestas oficiales de Alicante, a través de los cargos que ha ostentado en Santa Isabel: dama infantil, bellea infantil, presidenta infantil, dama d'honor y bellea adulta.
Sobre la candidata
-
Formación: Grado en Bellas Artes y máster de Producción Artística
-
Ocupación: Asistente de pintura artística
-
Diseño del traje de novia alicantina: Rubén Hernández
-
Diseño del vestido de pasarela: Antonio Bordera
Datos del distrito
-
Hoguera: Santa Isabel
-
Presidenta: Elena Baeza Mallén
-
Presidente infantil: Jorge Pascual Ramos
Esos años han sido muy especiales para Lucía Vallés. Y, con cargo o sin él, señala la ofrenda de flores como su acto favorito. «Está en medio de los días más importantes para los foguerers y barraquers, y eso hace que sea un acto cargado de emoción añadida».
A la emoción se suma también la diversión, a través de las múltiples agendas que les Fogueres de Sant Joan le han brindado. Una de ellas fue en su año de bellea infantil, durante una fiesta con juegos que hacían en el racó el día 23 de junio.
«Uno de ellos consistía en lanzar un planto lleno de merengue a la cara de un compañero a la lejanía», recuerda con ímpetu en el desenlace de la historia. «Fue catastrófico», avanza. Y es que «se inició una guerra de merengue en el que este dulce acabó por ser la decoración del racó aquel año».
