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Andrea Domínguez Roca tiene muy claro que las Hogueras «no solo es una fiesta más», sino que a lo largo del año son capaces de generar alegría, emoción y unión, así como conexión entre personas. «Siempre conoces gente nueva de las cuales haces grandes amistades». Este carácter es «lo que las hace especiales».
Esta alicantina se vinculó a las fiestas oficiales de la ciudad durante su adolescencia. Tras un par de años en su distrito, «hice un parón y luego entré en el 2021». Ha sido en esta nueva etapa festera cuando se ha puesto la mantilla sobre el peinado para lucir, consigo, la banda de bellea de la foguera Campoamor Norte-Plaza de América.
Con la ilusión por bandera, ha vivido grandes momentos. «Cada acto ha sido irrepetible y lo guardo en mi memoria, pero sobre todo en mi corazón», confiesa. De todos los que se dan cita en el calendario, se queda -»aunque parezca contradictorio»- con la plantà y la cremà.
La llegada de los primeros ninots de la foguera y la plantà de su remate, ese momento en el que «ves como coge forma» marca el inicio oficial de las Hogueras de Alicante. Además, es ahí cuando «los foguerers se unen para poner su granito de arena». Por ello, es un acto que «me encanta».
Formación: Grado en Enfermería y máster en Urgencias y Emergencias
Ocupación: Asociación de Amigos y Familiares de Alzheimer (AFA Alicante)
Diseño del traje de novia alicantina: Su presidenta que es modista, Purificación Antón Meroño
Diseño del vestido de pasarela: José Hernández
Hoguera: Campoamor Norte-Plaza de América
Presidenta: Purificación Antón Meroño
Presidente infantil: Samuel Gambín Nicolás
Número de festeros: 25
También le sucede lo mismo durante la cremà, sobre en su año de bellea -tras el cual es candidata al título de bellea del foc de Alicante 2024-. El momento en que surgen las llamas alrededor de la foguera «es algo inexplicable». Estos estos minutos, tras prender la mecha, sirven para «recordar todo lo que has vivido y disfrutado junto a tus foguerers durante todo el año»; con la mente puesta en retomar el esfuerzo para el próximo junto a la «gente que se le podría considerar familia».
Fue el pasado 24 de junio, durante la nit de la cremà, cuando vivió un momento único. «El bombero me dejó la manguera y mojé a toda mi comisión» en la tradicional banyà. Tras rodear a los festeros con el agua, «la que peor acabó de todas fue mi delegada de belleas, que estaba haciéndonos fotos con su cámara». En aquel momento poca gracia le hizo, pero «hoy en día nos reímos al recordarlo».
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