Un ataque con arma blanca, explosivos y rehenes: así se han desplegado los Tedax en el macrosimulacro terrorista de la Universidad de Alicante

Ha sido a las 11 horas de este miércoles cuando un estudiante ha dado la voz de alarma en la Universidad de Alicante. Una persona deambulaba armada con un cuchillo por las inmediaciones de la biblioteca general. El departamento de Seguridad de la institución académica ha dado aviso al 112, activando así el plan de actuación de emergencias.

La Policía Nacional ha acudido de forma inmediata al campus de la Universidad de Alicante y los agentes han conseguido reducir al individuo y retirar el arma blanca. Con esta actuación, ha arrancado un macrosimulacro de emergencias que ha contado con la participación de 700 personas integrantes de la comunidad universitaria.

Los efectivos policiales han continuado con sus cometidos, al interceptar una mochila de grandes dimensiones, propiedad de esta persona armada. Así, han procedido a tratarla como posible artefacto explosivo, por lo que han dado aviso a la unidad canina que actúa y concluye lo que es. Tras esta operación, los Tedax se han desplegado por la zona, logrando desactivar el artefacto con un robot.

El macrosimulacro ha contado también con amenazas a un rehén, completando así una compleja situación que ha derivado en el desalojo de la biblioteca general de la Universidad de Alicante por la parte posterior del edificio, acordonando por seguridad la plaza de Europa.

Las personas que se encontraban dentro de la biblioteca general de la UA han sido informadas de que esta situación era un simulacro y han podido conocer de primera mano cómo se lleva a cabo todo el despliegue policial. De este modo se ha comprobado que los protocolos funcional correctamente.

El objetivo de este macrosimulacro en la Universidad de Alicante consiste en formar al personal en caso de una emergencia y comprobar, además, la capacidad de respuesta de la comunidad universitaria, así como el plan de actuación de la institución académica para hacer frente a este tipo de casos. Con ello también se refuerza la coordinación con la Policía Nacional.

Fue en 2015 cuando la Universidad de Alicante vivió un desalojo real de la Facultad de Derecho. La recepción de un paquete sospechoso hizo saltar las alarmas en este edificio y, por precaución, se procedió a vaciar las aulas y despachos.

Las inmediaciones de la facultad fueron acordonadas por seguridad, mientras efectivos de seguridad comprobaron que este paquete, llegado de Reino Unido, no fuera una amenaza de bomba. Y así fue, pues el envío contó con un error y el contenido de la caja -material de laboratorio- llegó a un edificio erróneo.

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