Nueva edición de los Bonos Consumo para Alicante: 20 millones en vales

La Diputación de Alicante y la Cámara de Comercio lanzan una nueva edición de los Bonos Consumo por un valor de 20 millones de euros. Los vales se podrán canjear hasta el 31 de diciembre en los ayuntamientos que se adhieran a la campaña y según ellos determinen.

El funcionamiento será similar al de otras ediciones: los alicantinos podrán comprar hasta un máximo de 300 euros en bonos, que suponen unas compras de 600 euros, aunque todo ello dependerá de las convocatorias de los respectivos ayuntamientos. La mitad de la compra será sufragada por los remanentes de la Diputación Provincial de Alicante. Será a través de la Cámara de Comercio que se gestionen, en colaboración con los municipios.

El presidente de la Diputación Provincial, Toni Pérez, ha resaltado que gracias a esta programa, y a través de los ayuntamientos, «conseguimos ayudar a los consumidores ante la inflación, apoyar al comercio local y a nuestros sectores productivos y, por tanto, a la economía de la provincia cuando más se necesita», al tiempo que ha destacado la gran acogida de este programa tanto por parte de los ayuntamientos como de los comercios y los ciudadanos.

La institución provincial celebrará este viernes un pleno extraordinario para aprobar la convocatoria de la presente edición de los Bonos Consumo. Sin embargo, las tramitaciones, y la campaña electoral de las europeas, harán que se retrasen como mínimo hasta el 10 de junio. Pero será decisión de los ayuntamientos sacar estas campañas según la actividad dinámica de cada municipio. La fecha límite será el 31 de diciembre.

Esta es la cuarta edición de los Bonos Consumo. Hasta el momento, la Diputación de Alicante ha lanzado un total de 58 millones de euros. En el 2022 se hicieron dos ediciones, cada una con un importe de 9 millones y otra en 2023, otros 20 millones. En este 2024 serán otros 20 millones.

Por otro lado, la institución provincial también aprobará una línea de ayudas de seis millones de euros dedicadas a los refugiados de la guerra de Ucrania para la concesión de subvenciones a ayuntamientos y mancomunidades de servicios sociales por situaciones extraordinarias con el fin de paliar las dificultades económicas y sufragar gastos derivados de la acogida.

«La Diputación vuelve a ponerse al lado de los más desfavorecidos y además del presupuesto ordinario, este año volveremos a movilizar fondos extraordinarios para ayudar a los más vulnerables a afrontar las dificultades económicas que ha provocado el encarecimiento de la vida y que las familias puedan llegar a fin de mes», ha apuntado Toni Pérez.

En este sentido, gracias a estas subvenciones se dará cobertura a necesidades básicas como la compra de alimentos, productos de higiene y limpieza, pañales o material escolar o el pago del alquiler de la vivienda o del recibo de la luz y el agua «ofreciendo así una inyección económica a las familias de aquellos hogares en situación de pobreza energética o económica».

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