Dénia limitará el número de pisos turísticos en el centro urbano para evitar su saturación

Las viviendas turísticas están en el centro del debate en los últimos días, en especial tras la aprobación del decreto-ley del Consell para regular el uso turístico de los pisos. Una norma de especial calado en la provincia, donde se encuentran 73.000 de las 105.111 viviendas vacionales registradas en el listado de la Conselleria de Turismo.

Localidades costeras tienen un amplio porcentaje de este tipo de alquileres sobre el total del mercado inmobiliario, por lo que los ayuntamientos están echando mano de regulaciones y normativa para evitar su proliferación masiva y controlar el desarrollo de este tipo de alojamientos.

Este es uno de los principales motivos por el que el Ayuntamiento de Dénia ha realizado un estudio conjunto con la Universidad de Alicante, analizando el impacto de este tipo de alojamiento turístico en el parque inmobiliario de una población con una amplia escasez de oferta y problemas en el acceso a la vivienda por sus precios prohibitivos.

Aunque el estudio concluye que el aumento del precio de los alquileres y de la vivienda «no puede atribuirse a la oferta de viviendas de uso turístico», los expertos si que aconsejan poner límites al número de licencias que se concederán en los próximos años para así evitar zonas tensionadas, como si que ocurre con las áreas de Les Marines o Les Rotes, de Dénia.

En este sentido las viviendas turísticas suponen entre un 10 y un 15% del parque inmobiliario tota, por lo que desde el Ayuntamiento han confirmado que, para evitar la satruación en el centro urabano se regulará la densidad de viviendas turísticas. La propuesta, que se incluirá en el plan urbanístico que ya se encuentra en elaboración, plantea limitar el número de plazas de los pisos vacacionales a entre 30 y 50 por cada 100 habitantes.

Esta medida se llevará a cabo en el casco antiguo y centro urbano de Dénia, donde las viviendas turísticas todavía no están tan extendidas como en otras zonas más residenciales y vacacionales. Se calcula que, entre todo el municipio, una de cada siete viviendas que hay se destinan al alquiler turístico.

De hecho, la mayor concentración de plazas de Airbnb y Vrbo tiene lugar en el frente marítimo y en los barrios Baix la Mar i Darrere del Castell y Port i Centre, donde existen alrededor de 50 plazas por cada 100 habitantes.

Desde la concejalía de Territorio se ha avanzado que se tomarán cartas en este asunto y se impondrán límites de viviendas turísticas en los distritos del centro de la localidad para evitar que la zona se vuelva tensionada y que se dispare el número de alquileres vacacionales.

El estudio también pone en valor la importancia de este tipo de alojamientos para una localidad que vive, principalmente, del turismo. De los 950.000 visitantes que llegaron a la ciudad e hicieron noche, unos 300.000 se alojaron en este tipo de establecimientos, lo que supone un 31,5% del total, dejándose un precio medio por noche de 162 euros.

De hecho, el gasto turístico de estos turistas ascendió hasta los 237,6 millones de los 470 millones de euros que se dejaron en total los 950.000 turistas. «Gran parte de estos gastos revierte en la ciudad, por lo que se hace necesaria una solución que combine el bienestar y las necesidades de los habitantes de Dénia con el beneficio económico que recibe la ciudad a través de esta modalidad de alojamiento», comentan los autores del estudio.

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