Construcción y turismo vuelven a ser los pilares de la economía de Alicante
Ineca subraya el «excelente» momento de la provincia, aunque avisa de la necesidad del acceso a la vivienda y la mejora de la renta per cápita
La provincia de Alicante no solo ha sobrevivido a los vaivenes de la inestabilidad mundial, con los aranceles de Donald Trump como agitador de los mercados, sino que registra números «excelentes» en el primer trimestre de este 2025. Así lo demuestra el Informe de Coyuntura Socioeconómico de Ineca presentado este martes.
Construcción, inmobiliaria y turismo son los sectores que han empujado hacia arriba con más fuerza, según destaca el estudio, donde más empleo se ha creado. Los visados de obra nueva han crecido un 74% en la provincia de Alicante, frente a un 19% en el resto de España.
A pesar del aumento de oferta, el precio continúa disparado, con un incremento de 22.561 euros de precio medio. Una vivienda cuesta en Alicante 190.075,01 euros, según la estadística. La misma que dice que los alicantinos tienen que hipotecarse un año más para adquirir un hogar.
Esto es porque Alicante sigue siendo lugar de atracción como inversión, segunda residencia o lugar de retiro. En general, la provincia es la tercera que más operaciones de compraventa de viviendas, con un incremento del 10,4%, solo por detrás de Madrid y Barcelona.
Lugar de atracción extranjera
Sin embargo, el 40% de las ventas son a extranjeros. Y, a pesar del incremento, «no se construye lo suficiente». En la actualidad, están en marcha 100.000 viviendas en Alicante, cunado en el pico de la burbuja inmobiliaria de 2008 se alcanzaron las 850.000. «Ni tanto ni tan poco», advierten desde Ineca.
Un dato que muestra la falta de oferta es que el 88% de las operaciones de compraventa con de segunda mano. Especialmente a los extranjeros. Las ventas a este sector aumentaron un 3,1%. Esto también se nota en el turismo, el otro pilar de la economía alicantina. Y es que, según Ineca, «el mercado extranjero compensa la caída del nacional», en el primer trimestre. Algo que también se nota, por ejemplo, en el tránsito en el aeropuerto de Alicante-Elche, donde casi nueve de cada diez pasajeros en junio fueron internacionales.
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Ineca pone el énfasis en la necesidad de aprovechar el buen momento coyuntural para «diversificar la economía en sectores de mayor valor añadido» como la industria, según ha afirmado el presidente de Ineca, Nacho Amirola.
Por otro lado, el problema del desmpleo es «estructural». Aunque la provincia cerró marzo con máximo de empleo, con valores que no se veían desde el 2010, cuando estalló la burbuja de las subprime y todo lo que conllevó, todavía queda mucho por hacer.
Alicante es la quinta provincia con más paro registrado, con 124.778 personas en búsqueda de trabajo activa. Un 15% en términos porcentuales, «algo que no nos podemos permitir», afirman desde Ineca.
El DAFO de Alicante
En el DAFO de la provincia de Alicante, como fortalezas se encuentra la capacidad de ahorro de los alicantinos, que en el primer trimestre de 2025 ha crecido un 10%, por encima de la media nacional. Los alicantinos tienen en los bancos 41.000 millones de euros, lo que indica que son capaces de mantenerse e, incluso, dejar patrimonio de futuro.
También el crédito al sector privado es otro de los puntales de la macroeconomía provincial, con una subida del 6,1%. Esto es, seis veces más que la media nacional. Las empresas alicantinas tienen capacidad de reinversión para crecimiento, ya que el dinero les llega.
Esto también tiene que ver con la capacidad exportadora de la provincia de Alicante, que se ha incrementado un 12,1% en el inicio del año. Todo ello, a pesar de las amenazas al comercio de la Administración estadounidense.
Sin embargo, todos estos datos macroeconómicos deben llegar a las familias. Un análisis que también comparte Ineca. Como debilidades, consideran necesario una mejora de la renta per cápita, algo indisoluble a los salarios. Alicante continúa de los últimos de España en cotización a la Seguridad Social.
Y, por otro lado, el acceso a la vivienda a través de facilitar los trámites para aumentar la oferta (más construcción) e incremento de las capacidades para conseguir un hogar para los alicantinos.
