El alquiler sigue sin tocar techo y se convierte en un lujo en Alicante

Por si fuera poco, Alicante ha cerrado el 2022 con la segunda mayor subida del precio del alquiler en España. Tan solo en Málaga ha incrementado más el coste de rentar una vivienda, algo que cada día que pasa se torna en una práctica mucho más exclusiva.

España acabó el pasado ejercicio con el mayor incremento del alquiler desde que salió del confinamiento. Pero es que Alicante triplica esa subida. Hasta nueve veces se ha alcanzado el techo del alquiler, de acuerdo con un informe sobre la vivienda y el alquiler elaborado por Fotocasa.

Alquilar un piso es un 24% más caro que en 2021. El metro cuadrado se sitúa en torno a los nueve euros, según el portal inmobiliario Idealista. Una cifra que se rebasa ampliamente por municipios costeros como Finestrat (13 €/m2), Alfaz del Pi (11,5 €/m2) o Benidorm (11,3 €/m2).

Precios prohibitivos que han ido aumentando mes a mes. De hecho, hasta tres municipios de la provincia lideran el mayor incremento del precio del alquiler en España. Benidorm y Santa Pola superan el 30%, mientras que el incremento en Alicante se situa por encima del 27%.

«El precio del alquiler ha alcanzado máximos históricos hasta tres veces a lo largo del año», ha asegurado la directora de estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos. Matos detalla que «el furor de la compraventa, el renacer del arrendamiento turístico y las medidas de limitación en el mercado han propiciado que la oferta se reduzca y empuje el precio al alza».

La situación se puede resumir de la siguiente manera: hay menos viviendas pero cada vez más personas buscan alquilar. Desde Idealista explican que este déficit en el meracdo ha sido el factor determinante que ha marcado la evolución del alquiler durante 2022. «A la fuerza creciente de la demanda se le une la oferta menguante que no se repone».

En la provincia el stock de la vivienda en el mercado de alquiler ha bajado hasta en un 19%. Un descenso mucho más pronunciado en el caso de Alicante ciudad, donde la oferta se ha visto reducida en un 36%, la tercera capital de provincia, tras Granada y Málaga, donde más ha disminuido la cantidad de viviendas para alquilar.

Una situación que afecta a personas como Marina García, una joven de 30 años que tuvo que optar por irse a Agost, a unos 19 kilómetros de la capital, a buscar vivienda por la complicada situación del mercado de alquiler en la ciudad y alrededores.

«Solo encontraba precios prohibitivos, con condiciones malas», explica la joven, quien relata que se encontraba pisos antiguos y sin amueblar donde le pedían mucho dinero. «Como no encontraba nada en Alicante ni en San Vicente decidí mirar en otrso sitios y encontre algo medio decente en Agost», asegura.

Uno de los grandes problemas ante la falta de stock es la internacionalización de Alicante y su importancia como núcleo estudiantil. Al incremento de los pisos turísticos se le suma el de la población universitaria. San Vicente es la cuarta ciudad de España con mayor porcentaje (37,8%) de estudiantes originarios de otros municipios, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística.

«Sabiendo que en estas zonas hay estudiantes inflan los precios, porque saben que los van a compartir entre tres o cuatro universitarios«, explica una joven. »Los arrendadores prefieren que les paguen 800 euros entre cuatro que 500 una familia«, afirma, quien remarca que siguen siendo precios »muy elevados«.

«El nivel de los precios alcanzado y la merma de la capacidad adquisitiva de los inquilinos podría enfriar la sangría de la oferta y la escalada en los precios», aseguran en Idealista, donde afirman que a pesar de ello, «es probable que la tendencia continue durante los próximos doce meses».

Unas previsiones con las que coinciden en Fotocasa. «El contexto económico y el cambio de ciclo hipotecario pondrán más presión sobre la escasa oferta del alquiler», explica María Matos, quien asegura que «es probable que sigamos marcando máximos de precio en 2023.