Borrar
Dos personas pasean frente a un cartel de alquiler Óscar Chamorro
Alquiler de viviendas | La quimera de vivir solo en Alicante
Vivienda

La quimera de vivir solo

El alquiler de los estudios en Alicante es un 88% más elevado que las habitaciones en pisos compartidos

Lunes, 19 de diciembre 2022, 07:26

Hace tiempo que la intimidad dejó de ser importante. O bueno, quizás dejó simplemente de ser asequible. Alquilar un estudio o piso de dimensiones reducidas es un lujo que muy pocas personas se pueden permitir. Compartir piso se convierte, aun con sus precios dispares, en la única viabilidad para aquellos que busquen salir de su hogar familiar.

Rentar un estudio o una habitación en un piso compartido, he ahí la cuestión. Un dilema al que se enfrenta todo aquel que se ve con fuerzas suficientes, y con fondos, para abandonar el cobijo de sus padres y buscar suerte en el crudo y cambiante mundo del alquiler.

Aquellos que opten por la intimidad, deberán de pagar un 88% más al mes. Una diferencia de casi 300 euros. Y es que, de acuerdo al portal online de compraventa de vivienda Idealista, el precio medio de un estudio es de unos 565 euros, mientras que el de una habitación ronda los 300. Una diferencia notable que pesa demasiado en la balanza.

Y es que el precio de estas pequeñas viviendas ha aumentado en los últimos cinco años un 26%. A pesar de ello, Alicante sigue lejos de las grandes capitales de provincia, que ostentan récords abusivos. Es el caso de Barcelona o Madrid, donde el alquiler se va a los 875 y 775 euros mensuales, respectivamente.

Un precio que, aunque diste de las grandes ciudades, supera en más de 100 euros a otras como Salamanca, A Coruña, Granada o Zaragoza. Un precio que también ha experimentado uno de los mayores crecimientos del último lustro en España. Alicante es la sexta ciudad donde más ha crecido la renta mensual que se demanda por estas viviendas.

Alquilar habitación en el 'Salvaje Oeste'

Los altos precios de estudios y habitaciones, así como la falta de oferta, convierten el mecado del alquiler en toda una subasta a tiempo real en la que los anuncios de los pisos desaparecen en apenas 24 horas. Para hacerse con una habitación, los inquilinos deberán de ser 'los pistoleros más rápidos de internet'.

Alicante es uno de esos lugares donde la competencia por hacerse con una habitación es feroz. Es una de las capitales de provincia españolas (la tercera) donde más prisa se tiene por hacerse con hueco en los pisos, dificultando aun más, si cabe, encontrar una buena oferta de alquiler.

El 28% de las habitaciones en pisos compartidos que salen al mercado alicantino no duran más de 24 horas, superando en siete puntos porcentuales la marca promedio del resto del territorio. Tan solo Almería y Granada tienen un porcentaje más alto.

El alquiler exprés

Este alquiler inmediato está muy ligado con los alquileres exprés, que suceden principalmente entre la oferta de pisos con precios inferiores a los 750 euros y que duran menos de un día en el mercado.

En Alicante, el 25% de las viviendas con los conocidos como «precios asequibles», no duran practicamente tiempo en el mercado. Una tensión inmobiliaria que ahora se extiende al mercado de alquiler de habitaciones.

Los altos precios, la poca oferta y la prisa por encontrar un techo bajo el que dormir son los principales motivos por los que el mercado del alquiler alicantino se ha convertido en el 'Salvaje Oeste'.

Desde Idealista, aseguran que esta situación se debe a que «hay mucha gente buscando y pocas habitaciones disponibles», un hecho que, tal y como explica la inmobiliaria «genera ansiedad entre los inquilinos, que se someten a 'castings', compitiendo con decenas de personas igual o mejor cualificadas», afectando directamente a las personas más vulnerables, que son «los primeros descartados».

Un hecho al que tampoco contribuye que Alicante sea la sexta capital donde más ha crecido el precio de la habitación. Y es que en los últimos cinco años, rentar un hueco en un piso costaba una media de 129 euros, menos de la mitad que ahora (300). Un incremento del 43% que complica el proceso de búsqueda de vivienda.

Renunciar a un estudio por el precio puede no ser suficiente. Encontrar una habitación, y aún más con un precio asequible, puede convertirse en una quimera. Renunciar al lujo de la intimidad y privacidad puede no siempre ser la mejor jugada. Más vale pájaro en mano que ciento volando aunque, en ocasiones, el precio a pagar por ese pájaro es demasiado.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

todoalicante La quimera de vivir solo