Curro Velázquez: «He descubierto Dénia tarde pero intento pasar el mayor tiempo posible para escribir mis películas»

Llega puntual a la cita: doce en punto del mediodía en el rincón preferido de la restauradora Cristina Bauxauli, 'Agua de Mar', un lugar en el que cada día amanece frente al Mediterráneo y a los pies del castillo de Dénia. Lo hace acompañado de los que él llama figurantes, Juan Antonio, Fran y Miguel Ángel Vives Pons. Y, eso sí, con su inseparable camisa azul salpicada de palmeras que, sin duda, anuncia que va a ser una entrevista seria y divertida a la vez, con un hombre de talento, detallista, perfeccionista, de habla pausada, cuyas preguntas y respuestas se prolongan durante casi dos horas, porque al final se convierte en una charla entre amigos.

Es Curro Velázquez, extremeño -aunque es ya casi dianense-, guionista, director de cine y, por supuesto, esposo y padre feliz. Muy de ponerse en la piel del otro y muy sensibilizado con la discapacidad. Estudió Derecho aunque nunca ejerció. Lo suyo era escribir. Comenzó en Vocento con un relato semanal y durante un año en el periódico 'Hoy' de Badajoz hasta que Javier Fesser lo descubrió. Ahí comenzó su vida como guionista en las series 'Periodistas', 'Los Serrano' o 'El Chiringuito de Pepe' y películas como 'Fuga de cerebros' hasta llegar a dirigir 'Que baje Dios y lo vea' y ahora 'Cuerpo Escombro'. Una cinta creada durante esos meses que pasa en Dénia y que cuenta con actores como Dani Rovira, Ernesto Sevilla, El Langui, Antonio Resines, Tito Valverde, Leo Harlem, Omar Chaparro y Cassandra Ciangherotti.

Curro, ¿cómo surgió la historia de 'Cuerpo Escombro'?

Nace de una vivencia personal. En mi comunidad de vecinos tenemos una persona con discapacidad que va en silla de ruedas y había que hacer cambios en los espacios comunes. Algo tan sencillo se topó con la oposición de otro vecino que empezó a decir que esas obras se las tenía que pagar el interesado. Yo le miré y pasé del estupor inicial a una sonrisa de humor negro cuando siguió diciendo algo así como «le ponemos un bar, una barra a su altura, mojitos y un cartel que ponga 'Welcome paralíticos'». De inmediato surgió el germen de la peli porque pensé: ¿qué pasaría si esta persona, de repente, se encontrara en una situación como el vecino de la silla de ruedas? Además, yo ya vengo de 'Fuga de cerebros', 'El Chringuito de Pepe' y 'Que baje Dios y lo vea', donde los protagonistas son personas con discapacidad como El Langui (Juan Manuel Montilla) y como ocurrió en el programa que hice para TVE 'Donde comen dos' con Pablo Pineda y El Langui que también recaló en Dénia, en el restaurante de Quique Dacosta y en la Fundación del Levante. Y, así, sin darme cuenta, fui aprendiendo a tratar a personas con discapacidad.

Un breve adelanto de la película.

Es una comedia gamberra, de enredo, y una comedia sobre una mentira que se va haciendo una gran bola de nieve. Una mentira que es algo universal. ¿Quién no ha mentido alguna vez?, como le dice Ernesto Sevilla a Dani Rovira en la película: «Igual que yo en mi currículum pongo que sé hablar inglés y no sé decir ni 'hello', pues tú pones que tienes una discapacidad». Además, aparece el amor, ponerse en los zapatos del otro y caminar sobre las brasas encendidas.

¿Qué papel tiene el bar la Rampa en esta cinta?

El dueño tiene parálisis cerebral y el bar La Rampa es un lugar adaptado, sin rampas, con ascensores. Un lugar que puedes pensar que es algo oscuro, pero es idílico para gente con discapacidad: luminoso, divertido donde quieres ir a tomarte una copa. Es, sin duda, un toque de atención contado desde el humor y respeto a la necesidad de que existan sitios como este. De hecho, en un pase que hicimos a gente con discapacidad, me dijeron que tanto en la película en general como en el momento de La Rampa se sienten empoderados, algo que me emocionó.

¿Cuál es el mensaje de 'Cuerpo Escombro'?

No soy mucho de mensajes y moralinas, cada uno que vea la película y que saque la conclusión que sea. Yo lo que traté de contar al escribir el guion es que ponerte en la piel del otro es muy difícil, pero esa es la verdadera inteligencia. Además de la risa y de la ternura que desprenden los personajes. Eso sí, si hay algún mensaje en el sentido de aportar algo a la sociedad, aunque solo sea el 0,1% de cada uno, eso ya es muy importante.

¿Cómo ha sido capaz de articular tanta genialidad en el rodaje con los actores y actrices que participan?

La verdad es que cada uno es muy distinto, pero leyeron el guión y todos tuvieron claro que era el manual y la guía de lo que yo quería hacer y, simplemente, lo que hice fue moldear a cada personaje para sacar lo mejor de cada uno de ellos. Además, con gente con talento es mucho más fácil trabajar, y yo intento generar buen rollo en los rodajes porque lo que más me gusta es el trabajo con los actores. Algo curioso es que Dani Rovira y Ernesto Sevilla no habían trabajado nunca juntos y en la película transmiten una química brutal.

Hablando de talento, en la grabación cuenta con figurantes de Dénia como Juan Antonio, Francisco y Miguel Ángel Vives Pons, que interpretan a importantes empresarios. ¿Cree que puede ser el inicio de algo?

Su presencia en la película es fruto de una apuesta personal aunque estoy convencido de que va a ser comienzo de algo bueno si ellos quieren, claro. Ya les tiré el lance porque la familia tiene un 'docu-reality', una historia familiar de risas, además son muchos, divertidos, tiernos y con gran cantidad de amigos en Dénia. Para mí la ficción se queda corta y estaría bien que la gente les conociera fuera del ámbito de esta ciudad.

La canción original de la cinta se ha convertido en todo un himno a la discapacidad.

Sí, es obra de El Kanka, Juan Gómez Canca, cantautor, compositor y músico malagueño. Solo le dí dos notas para que pudiera componer y ha conseguido una canción que refleja el empoderamiento y lo que trasmite el bar La Rampa. Por todo ello, vamos a presentarla a los Premios Goya como mejor canción original.

¿Proyectos de futuro?

Como guionista tengo uno que se llama 'Coartadas SL. Miente, nosotros te cubrimos'. Es una agencia que lo que hace es crear y facilitar coartadas a la gente. El guión ya está escrito, y si todo va bien, el rodaje comenzará a finales de este año o principios de 2025. También estoy trabajando en el guión y posterior dirección de 'Little bastards', una animación adulta gamberra que cuenta qué hubiera pasado con los mayores dictadores de la historia como Adolf Hitler, Benito Mussolini y Franco, 'Paquito', que sería el becario, si hubieran detectado el mal a tiempo y los hubieran reeducado en un internado. De hecho, en la película los meten en una institución que se llama 'La última oportunidad' para reeducarlos. Es una comedia y el guión está muy avanzado. Además empiezo a trabajar en una comedia familiar también.

¿Se ha planteado grabar en Dénia?

La película 'Coartadas SL' encajaría perfectamente, pero no depende de mí, depende de los productores y de que cada zona facilite los rodajes, como pasa en Bilbao o Canarias donde hay incentivos fiscales.

¿Qué hace un guionista y director de cine en una ciudad como Dénia?

Pues debo decirte que tenía que haberla descubierto antes, he llegado tarde. La conocí porque mi mujer me regaló para mi cumpleaños una comida en el restaurante de Quique Dacosta. Y, desde entonces, hace ocho o nueve años, intento pasar el mayor tiempo posible aquí, no solo los veranos. De hecho, los últimos guiones los empezaba o acababa aquí como ocurrió con el de 'Cuerpo Escombro'; aprovecho para escribir.

Volviendo a la película, ¿por qué cree que la gente tiene que ir a verla?

Porque se puede pasar un buen rato, reír, recoger el mensaje y estar fresquito y, sobre todo, (sonríe) por ver a los Vives. Este viernes es su día (con el estreno de 'Cuerpo Escombro' en los cines de Ondara, de toda la provincia y de España).

¿Qué se siente el día del estreno?

Habría que inventar una palabra porque es una mezcla de nervios, emoción y ganas de compartir el trabajo que has estado creando durante cuatro o cinco años.

¿Qué le aportan su mujer e hijas cuando está en plena producción?

Mi mujer, Rocío, me ayuda mucho, sobre todo cuando estoy un poco atascado, con exceso de ideas y no sé por donde seguir. Ella es periodista y lo tiene muy claro. Mis hijas son todo para nosotros. En 'Cuerpo Escombro' en los créditos del final, en agradecimientos del director, les dedico unas palabras que soy incapaz de pronunciar porque me emociono mucho: «A Rocío y a mis hijas Blanca y Sofía por convertirme en papá. Veros crecer es el mayor espectáculo al que he asistido nunca. Os amo».

Usted no viene de una familia de cineastas pero nunca dudó de que sería guionista y director de cine, ¿qué le diría a los jóvenes que persiguen su sueño?

Que identifiquen bien cuál es su sueño y lo siguiente ya es constancia, constancia y constancia, y no hacer caso del ruido externo, no hacer caso a nadie y centrarse en sí mismo y en su sueño.

Apenas quedan unas horas para el estreno en Ondara y el cineasta se confiesa un enamorado de Dénia y, de entre muchas cosas, de sus visitas a la Tasca Eulalia, donde sentado en la única mesa blanca fija que existe en el local de hostelería, observa pausado lo que ocurre a su alrededor para después, seguro, incluirlo en alguno de los guiones que darán vida a sus próximas peliculas.

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