El Xato, de tasca de pueblo a la constelación gastronómica
La cocina de Cristina Figueira en La Nucía conserva el reconocimiento de la prestigiosa Guía Michelin por sexto año consecutivo y luce la única estrella de la Marina Baixa
Con más de un siglo de historia a sus espaldas, el actual restaurante El Xato lo ha sido casi todo en La Nucía. Fue en 1915 cuando Pedro Balaguer y Jerónima Cano fundaron la que, por aquel entonces, se bautizó como 'Boda Ti Pere i Tardà', donde se vendía el vino a granel con el que los vecinos de aquel pequeño (apenas 2.000 habitantes) enclave a medio camino entre el mar y la montaña llenaban sus botas, porrones y botellas.
Pronto pasó a llamarse 'Bar Internacional', pero en 1939, terminada la Guerra Civil, el cartel sufrió su tercera modificación pasando a llamarse 'Bar Nacional' y en él ya se servían las tapas que, tras décadas de evolución y a cargo ahora de Cristina Figueira, han mutado en un menú por el que miles de amantes de la buena gastronomía peregrinan cada año hasta el local.
El primer gran punto de inflexión en esta ya centenaria historia se produjo con la jubilación de sus primeros dueños. El negocio no pasó de padres a hijos, sino que fueron los cuñados de aquellos emprendedores, Francisco Cano y Vicenta Cano, los que se hicieron cargo del garito en 1948, bautizándolo, ya de manera definitiva, como 'El Xato', que era el apodo con el que, de manera cariñosa, el matrimonio llamaba a su hijo.
Noticia relacionada
Alicante renueva su puesto entre las estrellas, dos nuevas Michelin
Aquel niño creció y 'El Xato', o sea, José Cano, se hizo cargo del bar junto a su mujer, Esperanza Fuster, que se puso al frente de la cocina y allí se mantuvo, junto a su marido, hasta que su hijo, Francisco, tomó el relevo junto a Cristina Figueira, su esposa y que, como ya hizo su suegra muchos años antes, encontró su espacio natural en la cocina.
Se habían conocido unos pocos años antes. Tenían 23 años él y 16 ella y coincidían en el mismo gimnasio. De ahí, surgió el amor y la pasión de ella por la cocina. Primero echándole una mano a la que sería su suegra mientras esperaba paciente a que su novio acabara de trabajar para poder 'festejar'. Luego, formándose en el Centro de Turismo (CdT) de Benidorm y con estancias en algunas de las mejores cocinas del mundo.
Con su camino ya muy claro, abandonó su trabajo como higienista dental y se centró en revolucionar 'El Xato' y su cocina. Primero, Francisco y Cristina eliminaron la barra, no sin disgusto de los padres de él. Luego, poco a poco, refinaron su oferta gastronómica haciéndose un nombre cada vez más común en las conversaciones 'del buen comer'.
Así, en 2019 llegó la estrella Michelin que recientemente, en Barcelona, han renovado por sexta vez consecutiva. Además, la cocina de Cristina Figueira ha ido obteniendo muchos otros reconocimientos incluido, este mismo año, el Premio Nacional de Gastronomía.
Y todo, por el momento, convirtiendo 'El Xato' en el único restaurante 'estrellado' por la famosa y prestigiosa guía francesa en la comarca de la Marina Baixa.