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Las luces de la churrería chocan contra la fachada del antiguo hotel Palas de Alicante. AM

Una churrería 'mancha' de color la fachada del antiguo hotel Palas de Alicante

Las luces del establecimiento ambulante iluminan, en vísperas de Navidad, una de las paredes del emblemático edificio de la Puerta del Mar

Adrián Mazón

Alicante

Domingo, 8 de diciembre 2024, 20:05

Las luces de Navidad brillan desde el pasado viernes por 120 calles del centro y barrios de Alicante. Fue en dicha tarde cuando se presionó el botón que llena de alegría y color los distritos. Sin embargo, hay un edificio que brilla con luz ajena, en distintos tonos.

Se trata del emblemático inmueble que en su día albergó el hotel Palas de Alicante. Son numerosas las leyendas que discurren a su alrededor junto a la Casa Carbonell; no obstante, su fachada -esa que antecede a la plaza del Ayuntamiento en su trayecto por la Puerta del Mar- permanece iluminada por motivos ajenos.

Este edificio es actualmente la sede la Oficina de Atención Ciudadana, así como de otras dependencias municipales como la Oficina Municipal de Información al Consumidor y el Patronato Municipal de Turismo y Playas de Alicante; y durante algunas fechas se ornamenta con tintes de celebración, como la decoración en Hogueras.

Las luces de la churrería chocan contra la fachada del antiguo hotel Palas de Alicante. AM

Ha sido estas Navidades cuando el color ha copado su fachada, la cual mira al Puerto de Alicante y a la playa del Postiguet. Pero no por sus intenciones, sino por una churrería ambulante ubicada a sus puertas, cuyas luces se reflejan en el edificio del antiguo hotel Palas y 'manchan' su pared de postal. Solo, eso sí, en una de sus mitades.

Muchos turistas que pasean durante la tarde, cuando el sol cae y entra la noche, por el paseo de los Mártires de la Libertad quedan parados al contemplar el espectáculo improvisado de luces que se ofrece en la fachada del edificio municipal.

Los colores que reflejan las luces de esta churrería ambulante crean un espectáculo visual durante las fechas navideñas al son de los vehículos que cruzan, por distintas vías, esta plaza que en su día sirvió como una de las puertas de acceso a la ciudad de Alicante.

Así, es un solo minuto donde la fachada del antiguo hotel Palas de Alicante se ilumina con tonos rojos, azules, amarillos, verdes y morados. Todos ellos se dan cita en un periodo aproximado de cinco segundos, mientras los transeúntes aprovechan para llenar los estómagos con churros y otros dulces recién hechos.

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