Alicante pide la intervención divina para que no haya más apagones

Más de 350.000 alicantinos han recorrido el camino que une el centro de la ciudad con el monasterio de la Santa Faz en una de las romerías más multitudinarias que se recuerdan. Devotos o tradicionales el pueblo de Alicante mantiene el cariño por esta tradición que une a abuelos y nietos.

Entre quienes caminan hay muchos que lo hacen por una promesa, una petición que se hace a la Divina Faz para que tenga misericordia. Aunque empieza a ser una tradición en desuso todavía algunas personas hacen el camino andando en signo de devoción. Es el caso de Maria José, que va apoyada en una caña y en su hermano: «Hice una promesa de salud y me la ha concedido, he vuelto a nacer», reconoce. La salud es también el motivo que ha llevado a María, su marido y su hija de 20 años a recorrer el camino descalzos, explica que estas promesas siguen a la orden del día y que en Alicante sigue habiendo mucha gente que, como ella, confía en la reliquia.

La actualidad también se cuela entre los peregrinos y este jueves entre las conversaciones se colaban muchos comentarios sobre el apagón que dejó sin luz a prácticamente toda España. Muchos peregrinos relataban a sus amigos como pasaron las horas sin electricidad o cómo vivieron el momento. «Yo le pido a la Santa Faz que no haya guerra y que Putin no vuelva a desenchufarnos», comenta Carmen, «yo salud, cuando una llega a una edad es lo más importante», le contesta su amiga Fulgencia.

Entre las peticiones de los alicantinos a la Santa Faz hay un clásico que no pasa de moda: el ascenso del Hércules CF. Muchos peregrinos caminan con la camiseta del equipo que es uno de los símbolos de la ciudad. Entre ellos Yerai que este año hace el camino cumpliendo su promesa a la Santa Faz. También la familia de Javier, todos con su camiseta reglamentaria, «le tenemos mucha fe a la Santa Faz, el año pasado pedimos el ascenso y lo tuvimos, este todavía hay esperanza de volver de una vez al fútbol profesional».

Como dice el dicho para ser buen alicantino hay que ser foguerer, herculano y en Santa Faz, peregrino. La romería se junta cada año a las hogueras. Pero este año es especial para Lucía, Bellea de Santa Isabel que reconoce que lleva desde pequeña haciendo este camino, pero que ir hasta el monasterio con sus damas es mucho más divertido.

La devoción por la Santa Faz pasa de abuelos a nietos en Alicante, como el caso de Mery y Roma que este año hacen la romería por primera y segunda vez respectivamente. La harán en brazos de sus orgullosas abuelas que las llevan en brazos. «Somos alicantinas de pura cepa», reconoce Carmen, «menos ella, ella es de Elche pero ya es de adopción», explica sobre su amiga Mari.

Los rollitos y la mistela en la 'paraeta' son una de las tradiciones de la Santa Faz. Miles de peregrinos se han agolpado en las barras para conseguir su ración y reponer fuerzas con las que seguir el camino. Como Marta y sus amigas que hacen la Peregrina por tradición y religión pero que no perdonan esta parada. «Esto es un placer, siempre que se puede cogemos algunos», explica esta mujer de 70 años.

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