Los vecinos del Raval Roig hacen de la Santa Faz el escaparate de sus reivindicaciones

'El Raval Roig existe' o '¿Mi barrio pa' cuándo?' son algunas de las pancartas que se han podido leer este jueves en la romería de la Santa Faz a su paso por el barrio alicantino. Los vecinos han aprovechado la gran cantidad de personas que transitan por sus calles de camino al monasterio para lanzar todos sus mensajes reivindicativos.

La calle Virgen del Socorro ha amanecido empepaleada con más de 100 pancartas reivindicativas. Los vecinos vuelven a la carga para pedir más inversiones en el barrio para mejorar la accesibilidad y su mantenimiento y han aprovechado el gran trasiego de peregrinos como altavoz.

Desde la Asociación Vecinal del Raval Roig denuncian que la zona ha quedado fuera de los planes de regeneración urbana del centro de Alicante y explican que «el plan Racha se interrumpió justo al final de la calle Villavieja y la EDUSI concluye en la rotonda del MARQ, lo que nos convierte en una isla sin inversiones».

La presidenta de la entidad, Conchi Galea, recuerda que entre las principales reivindicaciones del vecindario figura la creación de un centro comunitario, respaldada por un millar de firmas, y que busca crear un espacio en el barrio que sirva como punto de encuentro para jóvenes, mayores y entidades locales, así como para desarrollar las fiestas tradicionales del Raval.

Galea destaca que el Ayuntamiento aprobó en julio de 2020 una propuesta del PSOE para adquirir las bóvedas del Raval y las antiguas escuelas del barrio para hacer este centro, aunque todavía no se ha materializado.

No son las únicas peticiones de los vecinos. La asociación reclama actuaciones para pacificar el tráfico, ampliar aceras o mejorar el estacionamiento, medidas que «el pleno aprobó en una moción en octubre de 2022 y que no han llegado», critican los vecinos. Otras peticiones incluyen la reurbanización de calles mediante plataformas únicas, que integren calzada y acera al mismo nivel, y el soterramiento de contenedores, especialmente en aquellas vías donde el espacio peatonal es reducido.

«El Raval Roig es uno de los barrios con más encanto de Alicante«, afirma Galea, quien explica que »es paso habitual hacia la playa y frecuentado por turistas, pero las aceras son estrechas, los contenedores bloquean el paso y muchos peatones acaban caminando por la calzada, con el consiguiente riesgo». La presidenta vecinal insiste en que «queremos que, aprovechando que hoy todo Alicante pasa por aquí, se nos escuche, no podemos seguir siendo el barrio olvidado».

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