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Han sido varios los episodios de tensión que han sacudido Guardamar en las últimas semanas y en los que han estado involucrados algunos migrantes desplazados desde Canarias y atendidos en situación de acogida en la localidad de la Vega Baja. El último, según pudo conocer este diario, ocurrió el pasado martes, cuando un hombre fue detenido al presentar una actitud agresiva. Hasta el lugar acudieron varias patrullas de la Guardia Civil, que se vieron rodeadas por hasta una treintena de inmigrantes. Al día siguiente un numeroso grupo incluso acudió al cuartel de la Benemérita a exigir más explicaciones.
En medio de estas circunstancias y en un intento por calmar los ánimos de la población guardamarenca, el complejo turístico que alberga a más de 250 migrantes ha salido a la palestra para defender la «buena convivencia» entre todo el colectivo y la ausencia de incidentes de relieve.
Son 265 los migrantes que se alojan en unas instalaciones que cuentan con albergue y hostal en Guardamar del Segura, todo gestionado por Costa Blanca Explore. Desde la empresa han querido resaltar la situación que se vive en el pueblo y han asegurado que «durante todo este tiempo la convivencia con este colectivo ha sido plenamente satisfactoria, tanto para nosotros como para la comunidad vecinal».
El socio y director comercial, Gonzalo Monfort, ha subrayado a este diario que lejos de registrarse «ningún incidente o problema de convivencia, la relación con nuestros huéspedes ha sido respetuosa y cordial». Monfort ha admitido que «entendemos que la acogida de inmigrantes es un asunto de sensibilidad social y que puede generar preocupaciones en algunos sectores de la sociedad», si bien llama a la tranquilidad.
«Desde nuestra experiencia directa podemos afirmar que estos temores no se corresponden con la realidad que vivimos día a día», ha asegurado el socio de Costa Blanca Explore, quien afirma que el compromiso de la institución «es el de promover una convivencia basada en el respeto, la solidaridad y la empatía».
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Desde el centro que alberga a los migrantes han querido agradecer a los vecinos «su comprensión y apoyo en este proceso», así como al equipo de la ONG Cepaim por su «labor profesional» y a las autoridades «por la confianza depositada en nuestra gestión».
Cabe recordar que desde hace varios meses el establecimiento de Guardamar colabora en el programa que gestiona el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en coordinación con las ONG's CEAR y CEPAIM, para la acogida y atención de inmigrantes que han llegado a Canarias en condiciones difíciles. Por el momento son 265 las personas que residen temporalmente en dicho complejo.
Son varios los episodios conflictivos que han ocurrido en los últimos meses en Guardamar, vinculados con un reducido número de migrantes establecidos en la localidad tras ser trasladados desde las islas Canarias. El último se saldó con un arresto por desobediencia.
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Otros incidentes se remontan al pasado 14 de julio, cuando un joven de 19 años fue brutalmente agredido en un pub del centro, en un suceso que también incluyó tocamientos a varias mujeres presentes en el local.
Días antes, el 7 de mayo, un agente de la Policía Local fue amenazado con un cuchillo durante la detención de un migrante expulsado de uno de los hoteles en los que estaba asistido. Estos hechos aceleraron la decisión de trasladar a los acogidos hasta el emplazamiento que ocupan en la actualidad, el antiguo Centro Maristas, complejo gestionado por Costa Blanca Explore.
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