El cocido maragato del emblemático bar Astorga de Alicante regresa en forma de croqueta
El restaurante 'El Xé Que Bó' devuelve este manjar a la ciudad tras la jubilación, casi un año atrás, de Luis y Abilio Rodríguez
En menos de dos semanas se cumplirá un año de la última apertura de la persiana del emblemático bar Astorga de Alicante. Fue el pasado 30 de diciembre de 2023 cuando los hermanos Luis y Abilio Rodríguez sirvieron su último cocido maragato al público, con el que entraron a la jubilación por la puerta grande.
La añoranza de su maestría en la cocina, dejó un gran vacío en los estómagos alicantinos, tras 42 años dedicados en cuerpo y alma a ofrecer este plato leonés que bien supieron convertir en una seña de la identidad alicantina.
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El último cocido del histórico restaurante Astorga de Alicante
Poco antes de celebrar un agridulce aniversario, su cocido maragato ha regresado a la ciudad. Es en la tapería El Boquerón del barrio la Albufereta, donde Cosmin ha recuperado esta receta. «Iba mucho como cliente al Astorga y me daba pena que se perdiera», explica.
Tantas ocasiones sentado a su mesa hicieron que Cosmin y Luis estrecharan lazos, más allá de una relación entre cocinero y comensal. Por ello, al mostrar en una de sus conversaciones el interés por mantener este plato emblemático de Alicante, «me enseñó a cocinarlo».
El éxito de este ansiado regreso, ha llevado a Cosmin a ampliar los días en los que sirve el cocido maragato del histórico restaurante Astorga en la tapería El Boquerón, encendiendo sus fogones de miércoles a domingo. «A la gente le apetecía volver a probar su sabor» y será hasta febrero cuando aguante en la ciudad.
Así, tras servir multitud de cazos, Cosmin tuvo otra idea: reaprovechar los ingredientes del cocido maragato y convertirlos en croquetas. Esta es la gran novedad que ha incluido también en la carta de sus otros restaurantes 'El Xé Que Bó', repartidos por el centro de la ciudad, el Pau 2-La Torreta y La Condomina.
Las croquetas de cocido del Astorga llevan casi un mes en la carta y son uno de los grandes reclamos de sus clientes. Es en este pequeño bocado donde se concentra el sabor de toda una historia, la de Luis y Abilio ahora en manos de Cosmin y sus establecimientos, todos ellos con carácter y orgullo alicantino.
