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La economía alicantina afronta un 2024 con buenas perspectivas. Tras un 2023 en el que el PIB del territorio creció, se espera que el territorio siga manteniendo su dinamismo ahora que las perspectivas financieras y económicas globales son «más favorables».
Esta es la principal conclusión que se extrae del informe 'Panorámica Alicante', elaborado por el Gabinete de Estudios de la Cámara de Comercio de Alicante, junto con CaixaBank. Un estudio que repasa el pasado ejercicio y siembra el camino para el siguiente año.
Tras un 2023 con un crecimiento menor que otros peridos por la ralentización de la economía, está previsto que el 2024 vuelva a dar un respiro a Alicante. La bajada de la inflación y de los tipos de interés, sumado al aumento del poder adquisitivo de los hogares, hacen presagiar un ejercicio en el que la economía alicantina seguirá creciendo.
Se espera que el IPC continúe su senda descendente y se sitúe en el 3,2%, lo que hará que el consumo «tome más protagonismo», ha destacado durante la presentación la directora de estudios de la Cámara, Mari Carmen Pastor, quien ha hecho hincapié en la «creación de empleo» como una de las bazas para sostener las rentas de los hogares.
Cámara de Comercio
Eso sí, Pastor llama a hacer un seguimiento a ciertos riesgos y retos que podrían poner en peligro el crecimiento de la economía alicantina, que sigue saneándose crisis tras crisis. La incertidumbre geopolítica, derivada de las guerras de Ucrania y Oriente Medio, así como la política actual, son algunas de las características que pueden condicionar el crecimiento alicantino.
Un crecimiento que volverá a estar impulsado por dos de los sectores fundamentales de Alicante: el turismo y la vivienda. Las perspectivas para el primero de los dos son más que buenas y la Cámara espera que la actividad «siga avanzando a buen ritmo, impulsada por el buen comportamiento del mercado laboral, la recuperación de los mercados emisores y la importancia que ha tomado el gasto en viajes».
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A pesar de que mercados vitales para la provincia han bajado, como el caso del británico, que ha perdido 11 puntos de cuota desde 2019, otros nuevos han entrado y el sector goza de una salud excelsa. La mejora prevista de las conexiones del aeropuerto de Alicante-Elche, sumado a la entrada de los trenes 'low cost', potencian la oferta para los turistas.
En cuanto al sector inmobiliario, este seguirá siendo una de las puntas de lanza de Alicante. El crecimiento de la población y su dinamismo en la formación de nuevos hogares continúan aumentando la demanda de la vivienda, que además se verá estimulada «por la recuperación de las economías europeas y el descenso de los tipos de interés», explica Pastor. A pesar del aumento de la demanda, la oferta no sigue el mismo camino y sigue estando muy por debajo, lo que va a tensionar precios.
En cuanto al 2023, la provincia ha cerrado un ejercicio en el que se ha consolidado la recuperación económica. El PIB a precios corrientes, estimado mediante el Indicador Sintético de la actividad económica de la provincia de Alicante registró un crecimiento del 2,7%, casi seis puntos porcentuales por debajo de la media española. Las tasas de crecimiento «más moderadas» se deben a la compleja situación nacional e internacional.
Alicante ha cerrado el año con buenas cifras en los principales indicadores. En el empleo el 2023 acabó con más de 730.000 cotizantes y una bajada del paro de 7.800 personas. A ello se le sumó el consumo de los hogares, auspiciado por «el repunte de los salarios y la moderación de la inflación», explican desde la Cámara.
En cuanto a los dos pilares, el sector inmobiliario registró la tercera cifra más alta de venrta de viviendas, lo que pone de manifiesto «la fortaleza de la demanda», mientras que la actividad turística intensificó su crecimiento con récord histórico de pasajeros en el aeropuerto de Alicante-Elche y casi 7 millones de visitantes foráneos, con un gasto de 8.757 millones de euros, un 27% más que en 2022.
El punto negativo se lo llevan las exportaciones, que se aproximaron a los 7.000 millones de euros. El buen comportamiento de los productos hortofrutícolas salvó los muebles de una industria manufacturera que ha descendido sus ventas. De hecho, el sector industrial, que concentra el 80% del comercio exterior de la provincia, ha disminuido un 3%.
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Óscar Bartual Bardisa
Por países, la Unión Europea, con el 60% de cuota de mercado, sigue siendo el principal mercado, aunque crecen también China y Marruecos, mientras que destaca la caída abultada de Argelia, por encima del 53%, y de Estados Unidos, lo que lastra las exportaciones alicantinas.
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