Baleària dice adiós a la terminal de pasajeros del Puerto de Valencia
La revocación de la concesión a Puerto Natura, filial de la naviera dianense, se ha certificado este miércoles en el consejo de administración
La negociación entre Baleària y la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) por instaurar una nueva terminal de pasajeros en el Puerto de Valencia ha vuelto a la casilla de salida. Tras varios años de conversaciones, de estudios de viabilidad y de adjudicaciones, la entidad marítima ha optado por revocar la concesión que fue otorgada a Puerto Natura Valencia SL, filial de la naviera dianense, en noviembre de 2022. Un varapalo que no ha sentado nada bien a Baleària, que ha lamentado verse obligada a seguir operando en «unas instalaciones precarias e insuficientes».
La decisión de estudiar una nueva distribución de las terminales la ha anunciado este miércoles la presidenta del Puerto de Valencia, Mar Chao, tras la reunión con el consejo de administración. «El objetivo es desarrollar una mejor solución técnica para crear una adecuada interfaz entre el puerto y la ciudad», ha expresado.
Así, el Puerto de València quiere replantearse una nueva distribución de los muelles contemplados en el proyecto, que son el de Poniente y el del Espigón del Turia. El argumento para explicar la revocación del enclave marítimo es que ha habido «cambios experimentales en los tráficos, en las necesidades de maniobrabilidad de los nuevos buques y en la conectividad de Valenciaport con otros puertos».
«Se trata de aspectos que han evolucionado notablemente desde que se hicieran los primeros planteamientos a llevar a cabo en la superficie concedida en su día a Puerto Natura», han añadido desde el Puerto. Aunque la adjudicación de la zona para ubicar la nueva terminal de pasajeros a Baleària se produjo en 2022, las conversaciones y las negociaciones datan del año 2018.
Por ello, el Puerto de València ha decidido replantearse el área dedicada al tráfico de pasaje para tener en consideración «la correcta integración puerto-ciudad».
La noticia ha caído como un vaso de agua fría en Baleària, que lleva años reclamando una mejora de las instalaciones que no llega nunca. A pesar de que entiende las razones técnicas argüidas por la APV, protestan por verse empujados a seguir operando en una zona «precaria, muy por debajo de los estándares de calidad habituales».
«La compañía confía y solicita a la APV que en un futuro próximo pueda concretar una solución válida, que le permita ofrecer a sus clientes unas instalaciones portuarias modernas y de calidad», han añadido.