El otoño más seco de la historia en Alicante dispara la alerta ante posibles restricciones de agua

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ya lo ha advertido a los regantes de la Comunidad General de Regantes de Riegos de Levante Margen Izquierda. Los representantes del organismo de cuenca han aconsejado «máxima prudencia» en los consumos de agua para los cultivos de invierno ante la previsible falta de recursos.

La CHS recomienda «una programación de plantaciones acorde los recursos disponibles y a la situación de la cuenca». Y a ver la evolución en diciembre de las lluvias de otoño porque, de lo contrario, se producirán recortes similares a los que ya hay en otras partes de España.

En estos momentos, el estado de la cuenca es de preemergencia, límite con la situación de alerta por sequía pertinaz. El último boletín hidrográfico, publicado este mismo miércoles, indica que las reservas de la cuenca del Segura contienen 226 hectómetros cúbicos (hm³), ocho menos que la semana pasada.

La cuenca del Segura está al 19,8% de su capacidad, muy lejos de los 390 hectómetros cúbicos de media que acumula los últimos años. La situación solo es peor en el Guadalquivir y en las cuencas internas de Cataluña, donde ya han comenzado las restricciones de agua. Allí, la Generalitat ha decretado ya el estado de preemergencia, previo al de emergencia, que implica ya restricciones de agua a nivel doméstico y que se tomará si bajan las reservas al 16%.

Entre otras, ha limitado la dotación de agua por habitante y día a 210 litros de agua y se reduce a la mitad la capacidad para regar los campos de césped en las instalaciones deportivas.

Las señales de alerta vienen dándose los últimos meses. La Agencia Española de Meteorología (Aemet) advierte de que, sin lluvias generalizadas y significativas previstas para los próximos días, estamos ante el mes de noviembre más seco del siglo y uno de los meses de noviembre más secos desde, al menos, 1950. Los datos de noviembre son calculados hasta este martes. Puede que la próxima semana haya algún chubasco litoral disperso que puede alterar algo el balance.

Ccomo octubre también fue muy seco, hay un déficit de precipitación del 87%. De hecho, el bimestre octubre-noviembre de 2023 es el más seco desde, al menos, 1950, con un déficit acumulado del 91 %. Por ejemplo, mientras que desde el 1 de octubre en Vigo se han acumulado 973 l/m², en este mismo periodo en Alicante el acumulado es de 2.4.

Las primeras consecuencias de un periodo de dos meses con precipitaciones tan escasas es la gran sequedad del suelo. En este mapa de porcentaje de agua disponible en la capa superficial se aprecian los suelos muy secos en todo el litoral mediterráneo.

Esta situación está provocada por una continua circulación de frentes de poniente que dejan abundantes precipitaciones en la vertiente atlántica y muy escasas en el litoral Mediterráneo.

Esta situación de un otoño sin precedentes por su sequedad se suma a la primavera más seca desde que hay registros, por lo que ha sido imposible llenar los acuíferos. En estas circunstancias, las alertas ya han comenzado entre las autoridades hidrológicas, transmitidas ya oficialmente a los agricultores para que tengan prudencia a la hora de programar sus cultivos. Porque, de seguir así, empezarán las restricciones.