El talento alicantino presente en los cuatro conciertos de Karol G en el Bernabéu

Adrián Mazón

Alicante

Domingo, 28 de julio 2024, 07:18

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¿Quién le iba a decir a una niña de cuatro años que algún día tocaría con una estrella mundial sobre los escenarios? Nada más y nada menos que en los últimos cuatro conciertos de la gira de Karol G. Esa niña tiene nombre, Marga García-Galbis. Natural de Villena, fue a esa edad cuando cogió por primera vez el violín, aunque su trayectoria musical ha cambiado por completo y el trombón es su arma.

«Sinceramente, no tengo palabras», reconoce durante una conversación con TodoAlicante días después de bajar del AVE en Villena tras poner el broche de oro al 'Mañana será muy bonito tour' de la cantante colombiana. «Es algo que no se puede expresar» por más que lo haya vivido en primera persona y con trombón a ritmo latino.

Mientras regresaba, su familia la iba poniendo al tanto. «Prepárate para cuando llegues a Villena», le alertaron, pues la capital del Alto Vinalopó se halla pletórica al tener a una prodigio de la música entre sus habitantes. «Vamos a buscarte un guardaespaldas para cuando salgas a la calle», bromearon por el interés que mostraron sus vecinos. «Todo el mundo se siente orgulloso», reconoce la propia García-Galbis tras el arrope de su tierra.

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Son también sus alumnos de los conservatorios de Banyeres de Mariola quienes se han declarado sus mayores fans. Ha sido en su teléfono y, entre clase y clase, donde la curiosidad ha quedado reflejada. «Las madres y los padres me escribían preguntándome si era verdad», mientras uno de sus estudiantes «me decía '¿De verdad tocas para Karol G en el Bernabéu? Te lo tenía que preguntar, estoy que no me lo creo'». Como también le sucede a la propia Marga.

Fue un par de semanas antes de saber que tenía billete de partida cuando recibió la llamada de Carlos Martín, jefe de sección, arreglista y trombonista de Alejandro Sanz. «Había oído hablar de mí, sabía que era de Villena y conocía a Paco Soler, gran amigo mío», además de maestro, confidente y compañero. Fue el trombonista villenero quien los puso en contacto y, de ahí, surgió la propuesta de tocar con Karol G, la cual fue avalada también por Rob Trujillo, «a quien estaré eternamente agradecida por su confianza». Igual que con el resto de personas que la han aventurado al estrellato.

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«Miré la agenda automáticamente» cuando Martín le cantó las fechas de la gira y ensayos. Estas coincidían con otros tres conciertos que García-Galbis tenía programados con Aretha y Los Franklin -otro de los proyectos que junto a grandes compañeros lleva entre manos- y, también, con días de grabación en estudio para el nuevo disco del compositor villenero Francis J. Sin embargo, «por casualidades de la vida, mi pareja es trombonista también y llegó de Miami, donde reside», por lo que pudo cubrirla para partir a los conciertos con Karol G.

De este modo, Marga García-Galbis ha vivido y disfrutado una experiencia única que le ha permitido conocer la cercanía de la artista junto al resto de personas que conforman su equipo, más de un centenar. «Ha sido increíble, nadie sabe cómo trata a su gente. Los lleva en bandeja». Esto lo ha podido comprobar tanto en los ensayos, a los que acudió nada más bajar del tren en Chamartín, como sobre el escenario.

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Otra de las cosas que más le han sorprendido de esta aventura es el cariño y vivacidad del público. Tocar ante cuatro estadios llenos «impone muchísimo», por lo que el trabajo previo en los ensayos resulta más que necesario. En ellos practican todas y cada una de las canciones que componen la 'tracklist', para las cuales no necesitan partituras. «El requisito es tocar de memoria y llevar las canciones tan interiorizadas te permite vivirlo», incluso bailar cada tema, pues sobre las tablas acompañaban los ritmos con pasos de salsa. Esta fase también la superó con éxito gracias a su pareja. En sus viajes a Miami tocan y bailan, por lo que tan solo necesitó recordar todo lo que le enseñó con su arte venezolano.

«Antes que trombón soy violín». Así de clara se muestra Marga García-Galbis a la hora de relatar su trayectoria musical. Su padre contrató a un profesor de Canarias 'ex profeso' para su iniciación a los cuatro años con las cuerdas. Fue a los ocho cuando accedió al conservatorio, pero no había plaza y arrancó sus estudios oficiales con el piano. «Ya en segundo curso pude hacerlo con el violín».

Hasta noveno curso, quinto de profesional matiza, tuvo en sus manos este instrumento. Ahí fue donde también compartió el tiempo con el trombón, cuya curiosidad se despertó en el seno familiar. «Mi tío Javi tocaba el saxo tenor en la Banda Municipal de Villena y en un grupo exterior, Los Perlas».

Fue el ambiente de charanga, ese que veía en las calles y durante los almuerzos en casa de su abuela, el que le hizo dar el paso de iniciarse en el viento-metal. «La orquesta es mucho más formal y seria, mientras que ellos podían tocar e improvisar. Quería eso». Así que un buen día su tío la llevó al salón de la Banda, donde se sentó ante una clase del biarut Miguel José Martínez 'Viriato'. «Me enamoré del trombón de varas», aún así compaginó ambos.

Tras concluir sus estudios en el Conservatorio Superior de Música Óscar Esplá de Alicante, Marga decidió tomarse «un par de meses de relax», aunque pronto se enteraron de su graduación «y me llamaron enseguida de las escuelas para trabajar». Este es uno de los grandes privilegios, dedicarse a su pasión. Lo hace en los centros de música público y privado de Banyeres de Mariola, en su banda muncipal, así como en la de Villena y, también, en su conservatorio.

Todo ello lo compagina con Aretha y los Franklin, y otros tantos bolos que le permiten abrirse a todos los campos y estilos. A pesar de haber estudiado clásico y enseñar dicha técnica a sus alumnos, Marga García-Galbis nunca deja de aprender y apuesta por ser la primera sorprendida en su conocimiento. «Estos últimos años estoy más enfocada en el soul, en la música moderna y en el mundo latino», el que le ha abierto las puertas para acompañar a Karol G en los conciertos finales de su gira.