Alicante se suma al Año Sorolla

Todo aquel que pasa por las costas de la provincia queda prendado de sus paisajes. De su luz. Y Joaquín Sorolla no iba a ser menos. Ya mostró su admiración por las tierras alicantinas durante su estancia en Jávea, municipio que hipnotizó su pincel y su mirada y, además, prendó su corazón.

Era tal su fascinación por esta tierra que el pintor valenciano más universal llegó a plasmar sus sentimientos en un telegrama dirigido a su esposa y musa, Clotilde García del Castillo. «Jávea sublime, inmensa, lo mejor que conozco para pintar. Supera a todo. Estaré algunos días. Estuvieras tú dos meses», fueron las palabras.

Y qué menos que reconocer el afecto del autor con la provincia, que con una exposición de sus obras más relevantes en la capital alicantina. Un acontecimiento que ha preparado el área de Cultura de la Diputación de Alicante en el Museo de Bellas Artes Gravina, donde se ubicarán -de forma temporal- más de 60 obras del autor valenciano y algunos de sus coetáneos, todas ellas procedentes del Museo de Bellas Artes de Valencia.

Un guiño que se inaugurará a comienzos del mes de enero, con motivo del centenario del fallecimiento del pintor valenciano -el 10 de agosto de 1923- declarado Año Sorolla y 'Acontecimiento de Interés Público' por el Ministerio de Cultura del Gobierno de España.

En este sentido, las obras seleccionadas para completar la exposición que recibe por título 'Sorolla y la pintura valenciana de su tiempo: diálogos y contrastes' -comisariada por el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Valencia, Javier Pérez Rojas- tomarán rumbo al museo alicantino durante la próxima semana, del 19 al 22 de diciembre, según han confirmado fuentes de TodoAlicante, para ser expuestos en los meses iniciales de 2023.

En ella se apreciarán obras de Joaquín Sorolla y de otros autores de su generación, como el impresionista Ignacio Pinazo, el padre del luminismo valenciano Antonio Muñoz Degrain y el alcoyano, individuo de mérito en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, Emilio Sala, entre otros.

Asimismo, entre las pinturas que los alicantinos podrán disfrutar el próximo año en el Mubag se encuentran 'La Odalisca' de Sorolla, su paisaje de Otamendi y, como no podía ser de otra manera, el retrato de su esposa y musa Clotilde, una de las piezas de cabecera de la retratística del gran pintor valenciano.

La vinculación de Sorolla con el Museo de Bellas Artes Gravina de la Diputación de Alicante es estrecha. Tanto que el museo alicantino expuso, por primera vez, en 2016 una colección de bocetos realizados en 'gouache' sobre papel por el artista valenciano. Además, hasta marzo de este año expuso varias obras del artista, como 'Desnudo en el diván amarillo', en el marco de la muestra 'Mujeres. Entre Renoir y Sorolla'.

La sala, a través de su personal experto, también contribuyó a la restauración del 'Retrato de Sorolla' elaborado su amigo alcoyano Fernando Cabrera Cantó. Esta acción surgió durante las revisiones periódicas que efectúa el equipo de restauración de la institución provincial a las obras expuestas en el Mubag. Fue en este esta donde detectaron que existían sobre el lienzo profundas grietas y craquelados inestables a lo largo de los bordes lateraltes.

Con esta iniciativa del área dirigida por Julia Parra que se suma a la memoria del museo, la ciudad se impregnará durante el Año Sorolla del legado de los pintores más relevantes del siglo XIX y comienzo del XX, en una experiencia que pone en valor la riqueza artística y cultural generada a lo largo de los tiempos en los municipios de la Comunitat.

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