El año hidrológico 2023-2024 concluye como el más seco de la historia en la provincia

En la provincia de Alicante ha llovido menos de lo habitual en septiembre, mucho menos. Así lo afirma la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que ha calificado este mes de extremadamente seco con un déficit medio de lluvias del 56%.

Si los alicantinos comenzaban el otoño con el paraguas en la mano, las lluvias de la segunda quincena del mes no han aliviado la sed y la provincia ha vivido en 2024 su septiembre más seco desde que hay registros, el primero extremadamente seco de la serie. Así, Aemet confirma que en un octubre 'medio' habrían llovido más de 400 litros por metro cuadrado, en cambio en este 2024 no se han alcanzado los 200.

Pese a que la falta de lluvias se ha extendido en la provincia, las comarcas con máyor déficit han sido la Marina Alta en la que la precipitación acumulada fue de 229 frente a los 577 del promedio, la Vega Baja, 102 frente a 298; y el Comtat, 253 frente a 695.

Si septiembre ha sido un mes cálido en la provincia de Alicante, octubre parece pisarle los talones. Al menos los primeros días las máximas han rozado los 35 grados y las noches tórridas han vuelto a calentar el sueño de los alicantinos con mínimas por encima de los 25 grados en municipios como Orihuela, Torrevieja o Benejúzar, entre otros. Unas temperaturas que durante la jornada del miércoles se situaron como récords provisionales de mínimas más altas en el mes de octubre, a la espera de cerrar la cifra con las mínimas de última hora del día.

Pero este anómalo episodio de calor no ha acabado, el fin de semana soplará el viento de poniente, y como todo alicantino sabe, las temperaturas subirán. Según la Aemet, el domingo y el lunes Alicante podría sufrir un nuevo pico cálido similar al de los últimos días que situará a la provincia por encima de los 30 grados y algunas localidades del interior y el sur rozando los 35.

En el conjunto de la España peninsular, el año hidrológico 2023-2024, que acabó el pasado 30 de septiembre, ha sido húmedo, aunque con una distribución geográfica muy desigual de las precipitaciones, según ha explicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo. En el conjunto de España, se acumularon 671 litros por metro cuadrado (l/m2), un 5% por encima del promedio normal del periodo de referencia 1991-2020, cifrado en 640 l/m2.

De acuerdo con la serie histórica del organismo estatal, que arrancó en 1961, ha sido el vigésimo sexto año hidrológico más lluvioso. Sin embargo, Del Campo ha recalcado que los tres años hidrológicos previos fueron más secos que el actual, por lo que ha concluido con que todavía puede hablarse de una situación de sequía de larga duración en el sur y el nordeste de la Península.

Además, debido a esta desigual distribución de las precipitaciones, las provincias bañadas por el Mediterráneo terminaron el año hidrológico al igual que ambos archipiélagos están en situación de sequía meteorológica. De todas estas zonas, las provincias del sureste peninsular, Valencia, Alicante, Murcia y Almería son las que la sufren con más intensidad.

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