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Andrea y su pareja viven desde hace dos años en la zona del Bulevar del Pla. Decidieron mudarse a una de sus urbanizaciones, con vistas al paseo, por la tranquilidad y comodidad del barrio. La línea del tranvía que conecta con el centro es uno de los incentivos, además de la cercanía al hospital y los jardines.
Esta joven alicantina ya conocía la zona desde años atrás, un incentivo que la animó a residir en el barrio. Sin embargo, desde que se ha convertido en vecina su percepción ha cambiado. «El Bulevar, especialmente la zona de la parada del Tram de Garbinet, ha empeorado», lamenta. «Hay más delincuencia».
Uno de los últimos ejemplos que relata la batalla que se vivió este pasado domingo en pleno paseo, dejando doce detenidos, cuatro heridos y una catana intervenida. Fue sobre las 20 horas cuando se produjo la pelea entre decenas de jóvenes magrebíes y españoles en el Bulevar del Pla.
La llamada de varios ciudadanos a la Sala CIMACC del 091, alertando sobre una reyerta que se estaba produciendo entre varios individuos que portaban objetos contundentes, originó un rápido despliegue policial por el lugar de las unidades de servicio de la Policía Nacional con el apoyo de la Policía Local de Alicante.
A su llegada, los efectivos observaron a una multitud de individuos que se estaban peleando entre sí, quienes al apreciar la presencia de los agentes trataron de huir y ocultarse para evadir la acción policial.
Andrea fue una de las vecinas que, desde su ventana, apreció los hechos. «Estaba en casa cuando, de repente, empecé a escuchar muchos gritos. Gente chillando. Me asomé a la ventana y vi un grupo bastante grande de adolescentes. No entendía bien qué estaba pasando», recuerda de la jornada.
La portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, Cristina Cutanda, ha agradecido la rápida actuación de los agentes de Policía Nacional y Policía Local en la reyerta del domingo en el Bulevar del Pla. «No vamos a permitir que estos sucesos vuelvan a ocurrir», ha sentenciado antes de matizar que «consideramos que Alicante es una ciudad segura y no vamos a permitir este tipo de violencia». Cabe recordar también que la Policía Nacional actúa y lucha para poner fin a este tipo de incidentes en la ciudad y la provincia. En este caso, ambos cuerpos coordinaron un rápido despliegue para acordonar la zona con el fin de evitar la huida de los integrantes en la reyerta, consiguiendo neutralizar y controlar la situación. Entre otras actuaciones policiales, destaca la detención de dos personas por su presunta relación con la muerte de un joven que fue herido por arma blanca durante una pelea en una zona cercana al Hospital General de Alicante.
Según cuenta, en pocos minutos llegaron agentes de Policía Nacional y Local, y se congregó aún más gente, como si fueran espectadores. «Vi cómo uno de los chavales que se estaban peleando se agachó en los setos y sacó un palo… ¡Era una catana! Me quedé completamente sorprendida». También recuerda haber visto cómo volaba un casco entre la multitud y caía sobre las vías del Tram.
Asimismo, esta vecina de la zona señala que vecinos de su comunidad, por el chat de WhatsApp, aseguraron en conversaciones mantenidas en dichos momentos que algunos de los implicados en la pelea se refugiaron en un parque situado en las calles traseras del paseo del Bulevar del Pla.
La reyerta que se saldó con doce detenidos, siendo ocho de ellos menores de edad, no es el único altercado vivido por esta alicantina y sus vecinos. «El año pasado, durante las Hogueras, vi cómo dos chicos se lanzaban petardos en forma de varita, apuntándose entre ellos». Andrea recuerda cómo la gente que paseaba por la zona se apartó «corriendo».
«El Bulevar se ha vuelto una zona conflictiva», lamenta esta vecina, que denuncia también la inseguridad que provocan los corrillos de adolescentes alrededor de la vegetación y arbustos. «Son muy frondosos y por la noche se llenan de chavales, no sabes qué pueden tener escondido», expresa pensando en la catana intervenida el pasado domingo.
Esta vecina también agradece la presencia policial en el barrio. «La Policía viene en moto y circula hasta por dentro del paseo». En su caso, reconoce que «siempre suelo evitar la parada de Garbinet», pues desde su casa se escuchan gritos y al asomarse «he visto más de una vez aglomeraciones de adolescentes saliendo del instituto y acabando a puñetazos en la vías del Tram». En definitiva, «últimamente se nota más tensión en el barrio», concluye.
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